52 pontificia universidad católica de puerto rico Rico obtuvo su puntuación más alta en 2003 y, desde entonces, se encuentra en una tendencia negativa. En el caso de voz y rendición de cuentas, la Isla obtuvo su puntuación más alta en 2008 y, similarmente, desde ese punto en adelante se encuentra en una trayectoria negativa. Para estimar el costo de reducción en la calidad de la gobernanza para ambos indicadores se llevaron a cabo dos simulaciones donde, respectivamente, se asumía que Puerto Rico logró mantener estable su calidad de gobernanza en el control de corrupción a partir de 2003, y su calidad de gobernanza en la voz y rendición de cuentas a partir de 2008. Con este ejercicio se estimó que el deterioro de la capacidad de la Isla para controlar la corrupción a partir de la década de los 2000 le ha costado a la economía puertorriqueña alrededor de $7.4 mil millones o en promedio de $527 millones anuales. En el caso de voz y rendición de cuentas, se estimó que su deterioro le ha costado a la economía puertorriqueña alrededor de $11.6 mil millones o en promedio $1,289 millones anuales. Estas magnitudes son cónsonas con los hallazgos de estudios similares en otras jurisdicciones. Nuevamente, este estudio destaca que el objetivo de este ejercicio no es identificar un valor en dólares y centavos, de carácter final y de máxima precisión. El objetivo es proveer un estimado que permita a la ciudadanía tener una idea aproximada de la magnitud que podría tener el impacto económico de estos problemas de gobernanza en la Isla, y con dicha información, comunicar la atención que merece la búsqueda de soluciones a los mismos. En general, la evidencia estadística sugiere que, de Puerto Rico haber logrado estabilidad en la calidad de su gobernanza durante el siglo XXI, la depresión económica 2006-2017 pudo haber sido menos profunda y hoy el país estaría más cercano a retornar a niveles precrisis. Además, particularmente fueron la voz y rendición de cuentas, y el control de la corrupción, las variables de gobernanza que mostraron tener el mayor impacto económico. Un hallazgo interesante fue que la pérdida en voz y rendición de cuentas resultó tener un impacto aún mayor al estimado para el caso de la corrupción.
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