Cuba y Puerto Rico: Encuentro Pionero

100 cuba y puerto rico: encuentro pionero las clases en todo el país. El triunfo de la lucha armada contra Batista anunciaba una nueva preocupación con la formación de Maestros, la tan anunciada creación de nuevas escuelas y por lo tanto, la incorporación de un mayor número de maestros para atender a las necesidades, sobre todo, de la educación en las zonas rurales donde el analfabetismo se imponía (23% de la población). Si se examina el cuadro completo que ofrece la educación pública a nivel primario durante la República, la conclusión inevitable es que la misma no funcionaba eficientemente. A consecuencia de esto, la escuela privada tomó un auge extraordinario en Cuba, y vino a subsanar muchas de las limitaciones que tenía la educación pública. Sin embargo, la escuela privada elemental, por las limitaciones de orden económico a que estaba sometida, no pudo enfrentarse y mucho menos resolver el enorme problema de la educación del campesinado cubano. La educación secundaria La Educación Secundaria en Cuba durante todo el período republicano estuvo principalmente a cargo de los Institutos de Segunda Enseñanza. El Gobierno Interventor Norteamericano le encomendó a Enrique José Varona la tarea de reorganizar la enseñanza en los niveles secundario y universitario en Cuba. Varona propuso para los Institutos, y se implantó de inmediato, un plan bastante novedoso, que dio mucho de qué hablar con el transcurso del tiempo (Collazo, 1972). Este plan, que se denominó como el Plan Varona, estuvo vigente para la Segunda Enseñanza enCuba desde el año1900hasta 1939. El PlanVarona tenía sus virtudes y sus deficiencias. Estableció un programa de estudios bastante acelerado, que ponía mucho énfasis en el aprendizaje de las Ciencias, lo cual necesitaba la naciente República con urgencia. Sin embargo, este plan, que prescribía cuatro años de estudios, redujo considerablemente la atención a las Humanidades, a pesar de que Varona era, probablemente, el primer humanista con que contaba Cuba. Jorge Mañach, en cierto modo, defendió el Plan Varona de las acerbas críticas que se le dirigieron diciendo que su autor había aplicado una terapia de urgencia, y que quizás fue bastante apropiado para el momento y las circunstancias en que Varona lo elaboró. En realidad, al preparar su plan de estudios para la Segunda Enseñanza, Varona se dejó guiar completamente por las ideas del positivismo, filosofía que él había abrazado íntegramente, y de la cual

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