Cuba y Puerto Rico: Encuentro Pionero

116 cuba y puerto rico: encuentro pionero como urbanas, se concretaron por la voluntad política para superar el analfabetismo. No se sustentó sólo en el ejercicio de poder que tiene el Gobierno Revolucionario, sino que se planteó realizar la obra como derecho y deber de todo el pueblo. Se incorporó a un cuarto de millón de personas a la tarea de alfabetizar (estudiantes, trabajadores y población en general). El entusiasmo era contagioso, así lo demostró una niña de 17 años quien había sido seleccionada como alfabetizadora, la apodaban “Ana Frank” porque, anotaba todo en su diario. “Nos repartieron las mochilas: traían cinco cartillas, dos manuales, seis libretas, seis lápices, la hamaca, una bandera cubana, un retrato de Camilo, tres libros de cuentos de Martí, Arma Nueva (un folleto para cuando el analfabeto supiera leer), expedientes y registros. Además, contenía una lata de leche condensada, un paquete de chocolate y uno de caramelos. Estoy ansiosa por comenzar la sagrada tarea que me espera” (Labrada, S. 2011). Los alfabetizadores populares (era la población que alfabetizaba en la comunidad donde vivía). 125,522 Alfabetizadores de la Brigada Conrado Benítez (estudiantes de secundaria y otros niveles de enseñanza). 95,777 Alfabetizadores de la Brigada Patria o Muerte (trabajadores). 13,310 Maestros profesionales 34,814. Total: 269,423. (Juventud Rebelde, 2011) Como se puede observar, surgió la posibilidad de volcar una gran población escolarizada sobre las masas analfabetas, población que no estaba formada por maestros profesionales. La Comisión Técnica Nacional (CTN), que tenía sus homólogos en provincias y municipios, fue la encargada de las labores de planeación y desarrollo de técnicas pedagógicas. Esta estructura permitió que las labores de la campaña tuvieran un efecto multiplicador. Aquí los maestros profesionales hicieron un gran esfuerzo y cumplieron su misión. A la Campaña de Alfabetización siguieron dos hechos educativos importantes para las personas adultas: las batallas del sexto y noveno grado. Estas tuvieron lugar luego de que el 22 de diciembre de1961, en la Plaza de la Revolución, se declaró en acto solemne y con la presencia de todos los alfabetizadores, que Cuba era territorio libre de analfabetismo. El 24 de febrero de 1962 se inauguraron los cursos de Seguimiento y