Cuba y Puerto Rico: Encuentro Pionero

117 la educación en la revolución cubana Superación Obrera, que dieron continuidad al proceso de alfabetización, de acuerdo con Gutiérrez, J. (2003). Los neolectores tuvieron la oportunidad de continuar estudiando y durante el periodo entre 1975 a 1980 se desarrolló una labor intensa para que trabajadores y amas de casa obtuvieran su certificado del sexto grado. Esta jornada, desde su inicio, fue llamada Batalla por el Sexto Grado y con ella el 96% de trabajadores y amas de casa obtuvieron esa certificación. Pérez, M. (2011). Entre 1980 a 1985, se dio otro impulso y el 67% de los trabajadores y amas de casa obtuvieron sus certificados de noveno grado; a esta jornada que se llamó Batalla por el Noveno Grado. Así, desde los primeros momentos de la Gran Campaña de Alfabetización se fue articulando un Subsistema de Educación de Adultos, con las debidas correspondencias con los otros subsistemas. Esto permitió a los adultos transitar por todos los niveles de enseñanza, hasta la universidad, u optar en los niveles terminales por cursos de calificación técnica. Actualmente la Educación de Adultos en Cuba (EAC) atiende los residuales de la educación elemental de adultos y la educación media básica. Además perfecciona el nivel medio superior y desarrolla programas alternativos comunitarios. Así vinculan la labor educativa de los centros con las necesidades e intereses de la comunidad, optimizando los recursos humanos con que se cuenta. Hoy se enfrentan nuevas condiciones y en todos los centros y niveles de enseñanza se cuenta con recursos, como la televisión, el video y los medios computarizados, que permiten contribuir significativamente al trabajo educacional. Alfonso, I. (2003) El Curso de Superación Integral, para jóvenes que estaban desvinculados del trabajo y del estudio, es uno de los programas de la Revolución que mayor impacto social ha tenido en los jóvenes, la familia y la comunidad. El curso tenía las siguientes características: • Las trasmisiones por vídeo tendrían una frecuencia semanal, con una duración de dos horas cada una (en cada transmisión se impartirían dos tele clases, es decir, una hora para cada asignatura). • Predominio de la actividad independiente por parte del estudiante. • Utilización de guías de estudio y tabloides con los contenidos básicos de las asignaturas. • Organización de encuentros presenciales con profesores de la