Cuba y Puerto Rico: Encuentro Pionero

185 la iglesia católica en la educación cubana y su proyecto educativo aspectos como la organización, evaluación y planificación, para así activar en los estudiantes esa reflexión necesaria en el proceso pedagógico. Se puede decir que el modelo educativo cubano logra con éxito establecer ese proceso educativo cumpliendo con los cuatro pilares que propone la UNESCO para todo quehacer formativo; aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Para que este desarrollo formativo se dé exitosamente hay que tomar en cuenta el contexto socioeconómico y cultural del participante. El pueblo sigue viendo en la educación ese proceso importante para la organización y vida en sociedad. Esta instrucción no se da necesariamente de manera formal. Existen otras modalidades como la educación no formal o complementaria, que atiende tanto a niños como a adultos de la tercera edad. La Comisión Nacional de Educación Católica (2011) explica que la educación no formal es aquella que: “se lleva a cabo en espacios y momentos diferentes a los de la enseñanza escolarizada con duración variable. Responde a las necesidades o intereses concretos de personas y grupos determinados, posee objetivos distintos a los de la enseñanza escolarizada, tiene un diseño curricular propio, que incluye las metodologías y formas de organización de la actividad que resulten más adecuadas y abarca losmás diversos campos, comomanualidades y oficios, idiomas, artes, técnicas de la informática, repasos de materias escolares, conocimientos históricos, científicos y de índole cultural amplia.” Tanto la educación formal como la complementaria van en crecimiento. Actualmente, cohabitan los centros educativos cuya formación sigue los paradigmas tradicionales y los nuevos donde se intenta atesorar lo mejor de la gesta del educando para aportar a su protagonismo, la construcción y el desarrollo de sus conocimientos y habilidades. En estos nuevos centros educativos la educación a distancia, a través de la nueva tecnología que emerge, tiene mucha demanda. Mientras la educación no formal se vuelve cada días más popular debido a su flexibilidad y a que satisface necesidades e intereses de personas que no encuentran su espacio en las escuelas regulares. Por esto, la Iglesia Católica ha encontrado precisamente en estos centros complementarios el espacio para educar al pueblo mediante diferentes propuestas en parroquias o comunidades de creyentes. Este escenario es el que sirve de base al Proyecto Educativo Católico en Cuba. “La educación es para formar hombres y mujeres integrados e integradores de todas las aristas de un