Cuba y Puerto Rico: Encuentro Pionero

191 la iglesia católica en la educación cubana y su proyecto educativo y universal • Promover el conocimiento y el aprecio de la historia, así como de la identidad cubana. • Fomentar el amor y el respeto a los símbolos patrios y a la historia nacional con discernimiento de sus luces y sombras. • Aprender a dialogar con otras identidades, especialmente la latinoamericana, desde el reconocimiento de su historia y cultura. • Enseñar a analizar e interpretar los signos de la realidad socio- política-económica del país y del mundo, para tomar más conciencia de sus potencialidades y de sus injusticias. Educar junto a la familia • Acompañar a los padres y a las madres de familia en el proceso formativo-educativo del hogar. • Potenciar convicciones y prácticas que capaciten a los educandos para re-situar su papel en la familia y en la sociedad. • Fortalecer la relación familia-centros y espacios educativos. • Educar en la diversidad y complementariedad de los sexos para colaborar en el plan de Dios para su Creación. Educar en la fe • Proponer y propiciar la experiencia y el conocimiento de fe en Dios, Jesucristo, la Iglesia y la persona humana. • Promover la iluminación de la recta conciencia y la adhesión a los valores del Evangelio, integrándolos a la realidad cotidiana. • Promover el diálogo fe-vida, fe-cultura, fe-justicia, fe-ciencia- tecnología, para que las enseñanzas del Evangelio estén presentes en todos los ámbitos de la sociedad. • Educar en la tolerancia, el respeto y la reconciliación con otras confesiones religiosas, sistemas de pensamiento o “cosmovisiones”. La educación que promueve la Iglesia quiere “no ser servido, sino servir” (Mc 10:45) como lo hizo Jesús. Es un servicio comprometido y generoso, hecho desde el amor, en favor del hombre. Este servicio descansa en el ejemplo de vida del educador, cree en las potencialidades

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