Cuba y Puerto Rico: Encuentro Pionero

84 cuba y puerto rico: encuentro pionero En Puerto Rico, el siglo XIX fue uno de lucha férrea contra todo el andamiaje político, económico, jurídico y militar español que no veía con buenos ojos el surgimiento de una identidad nacional y cultural criolla puertorriqueña. De ahí que, en ambos países, patriotas, liberales o separatistas y abolicionistas buscaran defender e implantar un sistema más justo y ajustado a nuestra realidad que el que imperó en ese siglo. En Cuba, con más centros educativos, mayores recursos humanos preparados y mayor proyección social y cultural el proceso en pro de una cultura y educación más criolla fue que impacto con más fuerzas. Aunque cierto es que Cuba se lanzó en un Grito y hubo una guerra en 1868 que duró diez años que en nuestro país solo duró un par de días, los principios por los que se lucharon fueron los mismos. También, aunque es cierto que Cuba se lanzó a otra guerra de independencia en 1895, época en que se diseñan las dos banderas actuales de nuestros países, cierto es también que tuvimos un conato de guerra separatista en 1897. En el 1898 ambas islas experimentó la invasión norteamericana; invasión que se proponía tronchar las centenarias corrientes históricas de ambas islas para instalar un nuevo orden diseñado para los intereses de la nueva república imperialista estadounidense. En ambas lo logró, pero en Puerto Rico el proceso ha sido mucho más intenso. Es así que llegamos a la implantación de modelos coloniales norteamericanos en la educación y al establecimiento de sus pautas a través de la acción de las máximas autoridades educativas ocupadas por norteamericanos. Cuba, por lograr su independencia, tuvo más mecanismos para defender su identidad educativa y cultural. Pero lo cierto es que lo que se estudia sobre la realidad educativa cubana en el escrito que a continuación presentamos lo hemos visto en menor escala, pero de manera diáfana, en Puerto Rico. A comienzos de siglo se buscaron personas honorables y competentes que pudiesen servir de maestros. Aquí recuerdo una conversación que tuve con mi madre cuando me enteré de que mi bisabuelo materno, quien vivió a fines del siglo XIX y comienzos del XX, era maestro. Ella me dijo: “es que antes una persona con alguna educación y de respeto moral podía ser maestro”. Así también los exámenes que luego se implantaron para asegurar la calidad de los maestros en el sistema de enseñanza. En Puerto Rico se utilizaron