Cuba y Puerto Rico: Encuentro Pionero

92 cuba y puerto rico: encuentro pionero de preparación no fuera contraproducente para el joven profesorado. En 1901, se establecieron pruebas, con vigencia de un año, que a su vez constituían la primera selección después del llamado general, para obtener certificados de “Primer Grado” las cuales eran más sencillas. La complejidad aumentaría en los años subsiguientes (De la Torre, 1904). El cansancio se apoderaba de los maestros ya que, aunque la Circular 20 establecía una jornada de trabajo de cinco horas en el salón, se le sumaban dos horas más para asistir a los centros educativos para prepararse. El tiempo libre era para dedicarlo a estudiar para poder aprobar los exámenes anuales de verano, si querían ser contratados para el próximo curso escolar. Tanto Alexis Everett Frye como el Comisionado de Escuelas, Matthew E. Hanna reconocían las virtudes del joven magisterio cubano al expresar; “lamodestia del maestro cubano es notable y su avidez por estudiar es muy halagadora” (Cepeda, R 1986). A juicio de Hanna, el problema era el rigor de los exámenes y de las inspecciones para la preparación y selección del personal docente más competente. Por otro lado, los intelectuales cubanos opinaban que la necesidad de la formación efectiva del profesorado joven era apremiante. De acuerdo con Diego Vicente Tejera en 1900, se hacía un llamado para la selección de los maestros capaces dentro del conjunto de hombres y mujeres que de súbito entraron al sistema educativo creado para aquella época. Las escuelas normales Las Escuelas Normales para Maestros y Maestras bajo el período colonización española eran las instituciones encargadas de preparar a los maestros de aquella época. Bajo la Republica y la dirección estadounidense las Escuelas Normales fueron clausuradas en 1899 y sustituidas por las EscuelasNormales de Verano ofrecidas por Frye. Estas EscuelasNormales de Verano fueron organizadas con carácter permanente. En adición y de manera transitoria, se crearon Escuelas de Verano en la Universidad de Harvard, en donde se seleccionaron maestros cubanos para viajar a los Estados Unidos a tomar cursos de pedagogía. El plan de organización del curso de dos meses en Harvard mostraba un desnivel en las frecuencias asignadas a las materias impartidas. Se les ofrecían a los maestros tres lecciones de la historia de Estados Unidos