De los desafíos a la esperanza: propuestas de la PUCPR para una nueva gobernanza
76 pontificia universidad católica de puerto rico e. urge que la política pública de salud sea eficaz y pueda superar las diferencias sociales, de forma que mejore los niveles de atención a todos los ciudadanos. Esto exige una importante sensibilidad ética que tenga en cuenta la igual dignidad de todos los ciudadanos f. debe fomentarse el principio de una justicia distributiva, ya que los recursos son limitados y las demandas son muchas g. se exige que la política de salud se esfuerce por la educación en salud y la prevención. También tenemos que considerar la siguiente pregunta: ¿Los servicios de salud deben ser prestados únicamente por el Estado? ¿Cuál es el rol de la iniciativa privada? Obviamente, la presencia de instituciones privadas puede ayudar a responder a la demanda por servicios de salud. Debe existir una colaboración que apoye el Bien Común. En la Doctrina Social de la Iglesia Católica se insiste en el principio de subsidiariedad, que requiere un orden en el ofrecimiento de los servicios de salud. Se refiere a los diferentes niveles de servicio para cubrir las demandas de salud por parte de la población. Hay que organizar un primer nivel de servicio y atención que debe procurar también la prevención, hasta llegar al nivel superior de servicio que debe intervenir en los asuntos que no puedan ser gestionados por los niveles o instituciones de rango inferior. Esto evitará la sobrecarga de las instituciones en los niveles más especializados. Es preciso alcanzar la coexistencia de diferentes niveles de instituciones para enfrentar los problemas de salud que surjan en la ciudadanía. Se hace necesario encontrar un equilibrio entre los polos de la iniciativa pública y privada en este importante campo de la asistencia de salud. hacia un sistema de cuidado de salud humanizado Un aspecto que entendemos como fundamental y que enriquece y completa la ética para una política de atención médica es el cuidado de salud humanizado. Un proyecto de asistencia a la salud no puede desarrollarse sin una atención humanizada al enfermo que respete su dignidad y su vida. A continuación, mencionamos las exigencias a tener en cuenta para hacer realidad, en la práctica, el cuidado de salud humanizado:
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