prólogo 13 hombre ante sus compañeros de vida cuyas voluntades, aun siendo diferentes a la suya, de contar con más apoyo, debe prevalecer. Impone por tanto la discusión de alternativas y su comunicación, no su decreto.1 Ese es el reto a superar. Luchar con tesón por nuestra mejor tradición de integridad electoral donde nos unan la democracia y sus formas de imparcialidad y limpieza. Lo otro, como ha dicho un juez del Tribunal Supremo, es convertir la garantía constitucional del voto en “un cementerio de palabras”. En esa batalla los seres libres dicen presente. 1 Charles Cuprill Oppenheimer, Héctor Luis Acevedo, David Noriega, Peter Krysanowski Informe de La Comisión para la Revisión del Proceso Electoral de Puerto Rico 5 (1982).
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