la democracia puertorriqueña y su sistema electoral 31 En las elecciones de 1936 se masificó la compraventa del voto y el encierro de los electores como respuesta al ingreso a las listas electorales de los analfabetas. Es menester señalar, que la compra del voto mediante el encierro de electores era para quitarles el derecho al voto. A miles de puertorriqueños les pagaban unos dólares y les daban unos artículos de ropa y celebraban una fiesta para que renunciaran a su derecho al voto.24 Existían otras formas de fraude tales como: dañar la papeleta arrancando su insignia y votando abierto para que pudieran los funcionarios certificar su voto y entonces les pagaban. El colegio cerrado erradicó el voto múltiple a partir de las elecciones de 1936. En las elecciones de 1940 se hizo una campaña contra la compraventa del voto de impresionantes resultados. Veamos los siguientes datos; en 1928 el cuerpo de electores inscritos era de 321,113. Durante ese cuatrienio se aprueba el voto a la mujer y el electorado inscrito aumenta a 452,738 personas. Para 1936 se hizo universal la franquicia electoral incorporando el voto de los analfabetas y, en parte por ello, aumentó el registro de electores a 764,602 o sea, más del doble del electorado de ocho años atrás. El colegio cerrado obligaba a todo el electorado a estar en un salón de votación a las dos de la tarde y entonces se cerraban las puertas de manera que nadie pudiera votar más de una vez aunque tuviera múltiples inscripciones, pues no se podía estar en dos salones al mismo tiempo. Esa es la razón principal por la que el electorado en 1940 fue menor que en 1936, de 764,602 a 714,960, como efecto de limpiarse las listas de los que no votaron. En algunos pueblos la baja fue dramática. Veamos, en Ponce en 1936 había 59,085 electores inscritos en 1940 quedaron 28,104 o sea 17,999 o 30.41% menos sin descontarle las nuevas inscripciones en ese cuatrienio. En Coamo en 1936 había 14,199 electores y quedaron, en 1940, 8,548. En Carolina había en 1936, 9,071 electores y en 1940 quedaron 6,914 o sea un 23% menos. 24 Ver Memorias 1898-1940, de Luis Muñoz Marín, Universidad Interamericana de Puerto Rico, San Germán (1982) pág. 175 y opinión disidente del juez presidente José Trías Monge en el caso P.S.P., P.P.D., P.I.P. v. Romero Barceló, 110 D.P.R. 248 (1980).
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