Entendiendo la crisis desde la Doctrina Social de la Iglesia

cuadernos de investigación social y económica pontificia universidad católica de puerto rico 12 han logrado con su esfuerzo, eso es lo peor que le puede ocurrir a una nación. En otras palabras el gobierno no puede dar lo que no tiene o le quita a otro primero y nunca habrá quitado lo suficiente para satisfacer las demandas crecientes de aquellos que han llegado a creer que lo que reciben del gobierno lo reciben a cambio de nada, porque la verdad es que lo reciben a cambio del esfuerzo de aquellos otros a quienes el gobierno se los quitó. Y esto no se puede confundir con solidaridad, pues solidaridad sin subsidiaridad, sin mecanismos para que cada cual se vuelva productivo y aporte al bien común, es mero asistencialismo. 17 Nuestra presente situación hace patente lo que ya señalaba como una realidad el P. Kentenich en la Jornada del 30. El trabajador ha sido reducido a “mano de obra” 18 y tiene por tanto las siguientes características: El trabajador asalariado moderno no pertenece a un estado dentro de la estructura de la sociedad, no tiene profesión en el sentido de que está limitado a hacer tareas rutinarias no ha desarrollar sus propias fuerzas creadoras en el ámbito de su trabajo, no tiene un lugar donde sentirse verdaderamente acogido como persona y en sus anhelos y aspiraciones básicas, carece de propiedad porque depende del capital de otro, vive constantemente amenazado por la posibilidad de la cesantía y sufre, por lo tanto, bajo el peso de la desesperanza. 19 En su mensaje para el Día del Trabajo de 2010, la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos dijo: El trabajo es un bien para cada individuo. El trabajo productivo constituye un valor intrínseco del trabajador que da de sí en el lugar de trabajo. La gente sin trabajo conserva su dignidad innata como persona humana; carece, sin embargo, de una de las principales formas de autoexpresión y autorrealización. El trabajo es ese aspecto de la vida que nos permite cuidar de nosotros mismos y de los que amamos, y contribuir a la sociedad 17 Compendio, núm. 351 18 Desafío social , p. 207. 19 Id., pp. 237 y ss.