Ex Corde Ecclesiae

Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico 30 y los numerosos campos desarrollados por la cultura moderna. Todos los hijos e hijas de la Iglesia deben, por tanto, tomar conciencia de su misión y descubrir cómo la fuerza del Evangelio puede penetrar y regenerar las mentalidades y los valores dominantes, que inspiran las culturas, así como las opiniones y las actitudes que de ellas derivan»(54). Con vivísima esperanza dirijo este documento a todos los hombres y mujeres que están empeñados, de formas diversas, en la alta misión de la enseñanza superior católica. Queridos Hermanos y Hermanas, mi aliento y mi confianza os acompañen en vuestro arduo trabajo diario, cada vez más importante, urgente y necesario para la causa de la evangelización y para el futuro de la cultura y de las culturas. La Iglesia y el mundo necesitan de vuestro testimonio y de vuestra competente, libre y responsable contribución. Dado en Roma, junto a San Pedro, el 15 de agosto - solemnidad de la Asunción de María Santísima- del año 1990, duodécimo de mi pontificado. 1 Cf. Carta del Papa Alejandro IV a la Universidad de París, 14-IV-1255, Introducción: Bullarium Diplomatum..., t. III, Torino 1858, p. 602. 2 SAN AGUSTIN, Confes., X, XXIII, 33: «La vida feliz es, pues, gozo de la verdad, porque éste es un gozo de ti, que eres la verdad, ¡oh Dios mio, luz mia, salud de mi rostro, Dios mio!»: PL 32, 793-794. Cf. SANTO TOMAS DE AQUINO, De Malo, IX, 1: «Es, en efecto, natural al hombre aspirar al conocimiento de la verdad». 3 JUAN PABLO II, Discurso al Instituto de París, 1-VI-1980: Insegnamenti di Giovanni Paolo II, vol. III/1 (1980), p. 1581. 4 JUAN PABLO II, Discurso a los Cardenales, 10-XI-1979: Insegnamenti di Giovanni Paolo II, vol. II/2 (1979), p. 1096; cf. Discurso a la UNESCO, París, 2-VI-1980: AAS (1980), pp.

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