Familia y economía: Algunos planteamientos sobre el caso Puerto Rico

13 familia y economía: algunos planteamientos sobre el caso de puerto rico mucho tiempo que las cifras de divorcio y de matrimonios tardíos no son signos de que la gente no valore el matrimonio. Son el resultado de cómo los cambios económicos han incidido en la percepción que se tiene del compromiso que conlleva el matrimonio y tener una familia. Reflejan, también muy altas expectativas y la precaución de hacer un compromiso serio hasta tanto estén seguros de haber encontrado la mejor pareja. viii. un nuevo sistema socioeconómico Los autores planteanque los jóvenes dehoyenfrentanunnuevo sistema socioeconómico. Las circunstancias que confronta la generación de 15-30 años son muy diferentes a las que confrontó la generación de sus padres. La incertidumbre de un empleo seguro, la incertidumbre de retenerlo cuando se tiene, la globalización, la inestabilidad económica, muchas más horas de trabajo, la reducida infraestructura (apoyo) social, la reducción en las ayudas gubernamentales, la casualización del trabajo, y los cambios en las condiciones industriales constituyen un nuevo sistema socioeconómico. Hay un nuevo paradigma en la forma de pensar sobre la economía, la función del gobierno y el mercado de empleo, así como la globalización de estos elementos. Las expectativas sobre cómo se gana dinero, sobre las condiciones de trabajo, sobre las ayudas gubernamentales y privadas, y sobre las relaciones humanas y la familia, todas han cambiado. Todos estos cambios afectan la estructura familiar, las decisiones que toman las familias y la forma en que los hijos perciben las relaciones familiares. ix. el mercado laboral y la familia Hoy la fuerza laboral de Puerto Rico es muy diferente a la de hace 40 o 50 años. Durante los pasados 30 años prácticamente todo el crecimiento en el empleo ha sido en el sector de los servicios. Esta industria se caracteriza por empleos a tiempo parcial, casuales y estacionales. En Puerto Rico, para el período de enero a septiembre de 2013, casi una cuarta parte de nuestros trabajadores (24.3%) trabajaba menos de 35 horas semanales. Esto es común en hombres y mujeres jóvenes por lo que involucrarse en su vida familiar es muy complicado. Para una gran parte de los jóvenes que entra en el mercado de trabajo hoy, el empleo, si es obtenible, es inestable e incierto. La casualización del mercado de trabajo puede significar que la persona joven no

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