Homilía S.E.R. Oscar Cardenal Rodríguez Maradiaga

8 pontificia universidad católica de puerto rico la Jornada Mundial de la Juventud. Les decía: “Miren jóvenes, nunca como ahora la humanidad ha dispuesto de la tecnología de orientación que tiene. Sin embargo, el mundo anda más desorientado que nunca. ¿Por qué? ¿Cómo se orientaba la gente antes? Por las estrellas, incluso a mí me tocó la clase de Cosmografía. Hoy ¿quién estudia eso? si ni los planetarios son visitados ya, están quebrando, ¿a quién le interesa las estrellas?, sólo a los que creen en el horóscopo y están ahí escuchando a los astrólogos. Pero después se descubrió la brújula y la brújula fue a gran herramienta que ayudó a orientar la navegación. Todavía a mí me tocó ver a los aviones que tenían en el techo una pequeña cúpula porque ahí estaba el navegante, que ahora es un desempleado y el navegante sacaba un aparatito que se llama sextante y con eso ubicaba el lugar al que iban. Eso pasó a la historia ya, ahora es el famoso GPS que con ese el que se pierde verdaderamente hay que exponerlo en un depósito. Pues bien, cuál es el GPS espiritual, muy interesante, porque muchos andan perdidos espiritualmente, entonces tienen la insensibilidad de un GPS espiritual. La tecnología nos dice que para que funcione un navegador de éstos se necesita sintonizar al menos tres satélites. Por eso es que el mundo está todo rodeado de satélites de comunicación, sin eso no podrían funcionar, ni el GPS ni los famosos telefonitos que ahora todos tenemos, no hay nadie que no lo lleve por ahí en el bolsillo. Pues bien, ¿cuáles son esos satélites espirituales del GPS espiritual? Primero: la palabra de Dios, nos dice el Salmo 119: “Lámpara es tu palabra para mis pasos y luz en mi camino”. El que sintoniza la palabra de Dios inmediatamente queda iluminado por una luz que le da nuevo sentido a la vida. Por eso es tan importante mis queridas hermanas y hermanos que no dejen de meditar ni de leer la palabra de Dios, no la dejen, nunca. Esa es la luz es el primer satélite que tenemos que sintonizar. El segundo: el pan de vida, nos dice Jesús: “El que come de este pan no morirá, para siempre tendrá vida eterna”. Ahí tenemos otra orientación en la cual mucha gente anda perdida. Piensan que terminamos en una fosa y la vida del creyente no es así, no termina, va hacia la vida eterna. El tercero, aquella que nos indica: “Hagan lo que Él les diga”, la Madre del Cielo. Con esos tres satélites ustedes navegarán con un GPS espiritual de altísima calidad y entonces sí van a cumplir lo que dice el Evangelio de hoy. Ustedes son la luz del mundo, ustedes no van a caminar en tinieblas, sino tendrán la luz de la vida.