5 homilía de s.e.r. mons. ángel luis ríos matos en ocasión de la misa del 154.o aniversario del grito de lares la revolución lareña, reconociendo que la auténtica libertad es la que procede de Dios, doblaron sus rodillas y entonaron el solemne Te Deum, el solemne acto de acción de gracias a Dios. No hay patria sin Dios, porque la patria es regalo de Dios y a Dios se le consagra. Por eso es para nosotros sagrada esa palabra y esa tierra a la que llamamos patria, porque Dios, en su infinita misericordia, nos la ha regalado. Lares y Puerto Rico son esta tierra que Dios nos ha dado. Nos la prometió como se la prometió a la descendencia de Abraham: “He aquí”, le dijo Dios, “que he bajado para librarlos de la mano de los egipcios y subirlos a esta tierra, una tierra buena y espaciosa, una tierra que mana leche y miel[…]” (Éxodo 33). Todo tiene su tiempo, nos dice la primera lectura del Eclesiástico. Tenemos tiempo de nacer y de morir, de plantar y de arrancar; tiempo para construir y derruir, para llorar y reír. Los patriotas de Lares entendieron eso muy bien. El tiempo apremiaba y por eso arreciaron y hasta adelantaron la lucha por la libertad nacional, adelantaron El Grito. Pero en ese espacio de tiempo, no podía faltar un momento para Dios. No podía faltar ese momento para el Te Deum, que hemos mencionado, ese momento para decir: “Te alabamos y te bendecimos Dios Todopoderoso…” No podía faltar ese momento para decir lo que hoy hemos cantado en el Salmo: “Bendito el Señor, mi roca, mi bienhechor, mi alcázar. Bendice a Dios, el baluarte donde me pongo a salvo”. Hoy quiero reconocer que por décadas, desde que se volvió a rememorar esta gesta, todas las actividades políticas en la plaza se han detenido hasta tanto el pueblo venga al mismo altar donde vinieron aquellos patriotas a reconocer en la santa eucaristía que en Dios es donde mora la fuente de la libertad. Le doy el reconocimiento a todos ustedes, que en la lucha y en el ámbito político, han sabido reconocer que Dios y su Iglesia son primero, porque repito, no hay patria libre sin Dios.
RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=