El impacto de la migración en Puerto Rico

91 el impacto de la migración en puerto rico 1. Reunir, catalogar y examinar las propuestas presentadas por los diversos episcopados y también las sugerencias y proposiciones de los delegados de los mismos, en cuanto a los miembros de este mismo Consejo Superior. 2. Estudiar a fondo todo aquello que, de algún modo, se refiera al campo de las migraciones, a la luz de los decretos del Concilio Vaticano II, y examinar al propio tiempo las necesidades, en constante evolución y cambio de esta categoría de personas. 3. Someter a la Sagrada Congregación para los Obispos sugerencias, para que esta pueda proponer a las conferencias episcopales normas que contribuyan a una mayor eficacia y acomodación de las obras de protección a los migrantes (papa Pablo VI, 1969). Por otro lado, Pastoralis Migratorum Cura delegó en la Sagrada Congresaciónpara losObisposel “dirigir, supervisar, coordinarypromover todo lo relacionado con la asistencia espiritual” de los que migren. Estas mismas facultades aplican a los pertenecientes al Apostolado del Mar, Aire y Nómadas. De igual forma, se le delegó a las Conferencias Episcopales Nacionales establecer una Comisión Episcopal que atienda el tema de las migraciones. La Comisión debe incluir sacerdotes, religiosos de ambos sexos y seglares expertos en el tema de las migraciones. En aquellos lugares donde el número de migrantes no es considerable, se recomienda la designación de un obispo promotor (papa Pablo VI, 1969). Entre las tareas asignadas a la Comisión Episcopal de las migraciones están las siguientes: 1. Atender losprincipalesproblemasplanteadospor lasmigraciones y, teniendo en cuenta principalmente las circunstancias de lugares y de personas, tomar iniciativas pastorales apropiadas, con el fin de preparar el espíritu de los migrantes para facilitar su adaptación a las nuevas condiciones de vida y para que estos sean debidamente acogidos ya sea en las diferentes regiones de su propio país, ya en los países a los que emigran. Esfuércense también en la promoción de grupos no cristianos, privados frecuentemente de todo auxilio espiritual o corporal. 2. Elegir sacerdotes y prepararlos para este ministerio específico y presentarlos a las conferencias episcopales de los países interesados, o a las instituciones que ellas tengan establecidas

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=