92 ESCUELA DE ARQUITECTURA Complejo eco-agrícola de Santurce Cuando hablamos de agricultura en Puerto Rico, nos enfrentamos a la condición de que Puerto Rico importa entre 85% y 90% de la dieta poblacional general debido a un sistema agrícola obsoleto para la época y una política pública equívoca en temas agrícolas y complejos temas políticos con los EE. UU. Al hablar sobre los datos de seguridad alimentaria de Puerto Rico, observamos lo siguiente: Puerto Rico cuenta con 2,274,528 de cuerdas de terreno, de las cuales 1,042,974 son de valor agrícola y solo 89,110 están protegidas bajo el Plan de Uso de Terrenos. Las cuerdas requeridas para alimentar a Puerto Rico con una dieta estrictamente vegetariana equivalen a 575,100 cuerdas; sin embargo, según la dieta actual del país (alto consumo de carnes), 4,025,700 cuerdas serían necesarias, lo que duplica el área agrícola necesaria para alimentar a toda la población. Al momento, entonces, Puerto Rico no otorga soberanía alimentaria a su población. ¿Cómo puede la arquitectura ayudar a mitigar este problema? Una de las posibles soluciones es la eco-agricultura urbana que se inserta en la ciudad a través de granjas verticales. Estas proponen abandonar la práctica convencional del monocultivo, el alto uso de insumos, la deforestación, la dependencia del medio rural y por tanto la reducción de emisiones de carbono por transporte de alimentos a la ciudad, el uso de agua (90% menos) y otros beneficios operacionales y sociales como el reverdecimiento de las zonas urbanas, educación ecológica, innovación, tecnología y sustentabilidad. ricardo rosado rolón bachillerato en arquitectura mentor: arq. luis v. badillo y arq. jesús o. garcía arquitectura agricultura ecología revolución verde innovación
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