Koinonía 2007-2008

¿Justicia o caridad? Reflexiones sobre Deus caritas est 19 naturaleza de la persona humana” ( Catecismo de la Iglesia Católica , 2070). La justicia es así hecha posible porque se fundamenta en la piedad , el respeto a las obligaciones originarias del ser humano: que para administrar y dominar el mundo cada hombre debe respetar todas las criaturas de Dios, que para ser buen padre de sus hijos debe ser buen hijo de sus padres, que no debe pensar sólo el ciudadano en lo que el Estado debe hacer por él, sino en lo que él mismo puede hacer por el bien común. La justicia humana es entonces concreta y limitada por la ley, la justicia legal que determina cuándo se aplica la medida aritmética y cuándo la geométrica para ajustar las relaciones humanas, pero sin hacer rígida una norma que tiene razón de justa sólo en la medida que sirva efectivamente al bien del hombre y de la comunidad. Cuando la relación humana considera las dos personas como iguales tenemos entonces las justicia conmutativa , que manda pagar el mismo precio por un café o un libro en la tienda al anciano que al joven, al rico o al pobre, al abogado que al policía; cuando considera las dos personas como diferentes y respeta entonces la proporción de la diferencia para hacer justicia en los extremos diferentes, tenemos la justicia distributiva , que hace que un adulto calce una talla doble de la de un niño o un policía por ejemplo cobre menos que un abogado. 3.- ¿Qué es la caridad? La justicia humana, medida por la ley, humanizada por la epiqueya, fundamentada en la piedad, es una realidad concreta que hace posible un Estado participativo y de derecho donde el poder está limitado por la razón y el interés refrenado por el bien común. Pero esta virtud permanece en el plano ideal si no es completada y fundamentada por la caridad. Por perfecto que sea un sistema social humano siempre será necesario el complemento del amor: “ El amor — caritas — siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa . No hay orden estatal, por justo que sea, que haga superfluo el servicio del amor. Quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre. Siempre habrá sufrimiento que necesite consuelo y ayuda. Siempre habrá soledad. Siempre se darán también situaciones de necesidad material en las que es indispensable una ayuda que muestre un amor concreto al prójimo. El Estado que quiere proveer a todo, que absorbe todo en sí mismo, se

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=