Koinonía 2007-2008

Progreso económico y desarrollo humano integral en la era de la globalización: 42 preparatoria y diferentes universidades, y nadie decía nada. Pero lo cristiano, lo católico específicamente, era o se quería que fuera borrado. Tuvimos una persecución religiosa a principios del Siglo XX verdaderamente cruel y devastadora de parte del gobierno de entonces, el abuelo del PRI (Partido Revolucionario Institucional). Bueno, esto a mí me reconforta y agradezco esta oportunidad porque de veras esta frescura, esta autenticidad con las que se dicen las cosas aquí, como se habla del evangelio y como se dice lo que se debe decir, pues a mí me conmueve. Además, me da la oportunidad de dirigirme a un público que sé que es sensible precisamente a este tipo de mensajes. La cuestión social se ha hecho mundial . “El desarrollo es el nuevo nombre de la paz” dice Pablo VI en la Encíclica Populorum Progressio . Es una expresión formidable : el desarrollo es el nuevo nombre de la paz. Al final daré algunos ejemplos de cómo se puede lograr la paz a través del desarrollo. Hay ejemplos clarísimos en mi país que es de donde conozco mejor el asunto porque he trabajado en ello, y efectivamente se pueden hacer cosas transcendentes que van aliviando la pobreza y van haciendo posible que cada vez haya mayores espacios de libertad; y por lo tanto, de paz en la sociedad. De todos modos, tenemos que analizar un poco el contexto en que nos encontramos. Es un contexto muy complejo. Hoy por la mañana me entrevistaba un periodista e insistía en que yo le dijera algo como que la globalización era mala. Yo le tuve que decir que si esa era su opinión la respetaba mucho, pero yo no tenía la misma opinión. Pablo VI dice que la globalización no hay que “satanalizarla”, hay que humanizarla. Debemos hablar de mundialización y no de globalización. Es decir, tenemos que hacer un mundo donde quepa el ser humano y donde quepamos todos. Entre otras cosas, cuando uno muere no se dice que se va al otro globo, sino al otro mundo, porque sentimos que en la trascendencia hay un mundo que está esperando al ser humano. Pero por el momento tenemos éste, y que tenemos que hacerlo vivible para el ser humano. En ese sentido, tenemos que tratar de entenderlo porque si no entendemos nuestro contexto difícilmente podremos superarlo. Por eso José Ortega y Gasset decía: “Yo soy yo y mis circunstancias, y si no las salvo a ellas, no me salvo yo”. Tenemos que salvar nuestras circunstancias, tenemos que incidir en la realidad, tenemos que hacer y tenemos que actuar porque aquí se pueden decir cosas muy interesantes, hasta bonitas quizás, pero si no actuamos, si no hacemos las cosas que nos toca hacer a cada quien en su responsabilidad, el mundo no solamente no mejorará, sino que empeorará. Cada quien tiene

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