Koinonía 2007-2008

Educación y objeción de conciencia: el caso español 88 experta internacional y asesora de Ministerio de Educación sueco- tienen su origen en el mantenimiento a ultranza de dos principios inamovibles: la comprensividad como dogma organizativo (todos los alumnos independientemente de su motivación y capacidades han de seguir el mismo itinerario y hacerlo en los mismos centros) y el constructivismo como dogma pedagógico (los profesores no tienen que enseñar magisterialmente sino ser meros facilitadotes del interés por el conocimiento que puedan tener los chicos y, además, hacerlo de forma lúdica). La Ley Orgánica para la Calidad en la Educación – promovida por el Gobierno Aznar – intentó dar respuesta a estos graves problemas recogiendo a la vez la voz mayoritaria de padres y profesores. Éstos habían manifestado a través de diversos medios la necesidad de que en la educación hubiera más exigencia, más calidad, más respeto y mejor convivencia en las aulas con el acento puesto en la transmisión de conocimientos. Cuando en 2004 cambió el Gobierno una de sus primeras medidas fue paralizar mediante Real Decreto la aplicación que entonces comenzaba a hacerse de la Ley Orgánica para la Calidad en la Educación. El Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero acometió inmediatamente la elaboración de una nueva ley educativa, la Ley Orgánica de Educación (LOE) aprobada en la primavera de 2006, que dejando incólumes e irresueltos los problemas educativos ya mencionados ha creado algunos nuevos. El fundamental ha sido la introducción, como materia obligatoria, computable y evaluable en toda clase de centros educativos, de la asignatura “Educación para la Ciudadanía” (en adelante, EpC). Una asignatura que es la estrella de la reforma educativa y que como veremos obedece al evidente propósito – a tenor de sus contenidos- de convertirse en instrumento de manipulación ideológica y adoctrinamiento por parte de un Estado que quiere ser el formador moral de los niños y jóvenes. Según la particular visión del Gobierno. Como dijo en 2006 el responsable del Área de Educación de “Profesionales por la Ética ”: “el contexto de falta de diálogo y de voluntad de entendimiento demostrado a lo largo de la tramitación de la LOE ha sido además especialmente patente en lo que se refiere a la nueva asignatura. Considerada desde el principio como <<no negociable>>, ha sido impuesta y desarrollada por el Ministerio de Educación y Ciencia sin contar realmente con las partes interesadas y, en especial, los padres de familia afectados”. La LOE pone tanto énfasis en la EpC que parece el único cometido realmente importante de todo el sistema educativo, hasta el punto de que