Koinonía 2008-2009

escuela superior (de escuelas públicas y privadas), el estudiante tenga que tener un número de horas de trabajo voluntario. ¿Por qué? Porque el voluntarismo y el envolvimiento en los problemas de la sociedad va a ser importante para comprenderlos, y para convertirnos en parte de la solución; parte del cambio que queremos traer a la sociedad. Así que en ese sentido, yo entiendo que la Iglesia tiene que asumir un rol. Tiene que participar, tiene que alzar su voz. Una cosa es esa y otra cosa es decir que en la primaria de tal partido debería de haber unos u otros; ya eso es distinto para ser totalmente franco. Me parece que históricamente la Iglesia lo que ha hecho es señalar los problemas que tiene la sociedad y dar un guía; es como entregarnos una brújula, pero al final del día somos nosotros los que tenemos que utilizar la brújula para llegar al lugar. Esa brújula, ese norte, son los valores. Es la Iglesia la entidad mejor preparada para discutir públicamente esos valores. Dr. Zaffaroni : Gracias. Segundo grupo de preguntas: Estamos convencidos de que la defensa de la dignidad de la persona humana desde la concepción en el seno materno hasta su muerte natural, es un principio irrenunciable. Por eso le preguntamos: ¿Cuál es su posición acerca de la práctica del aborto legal?; ¿Cuál es su juicio sobre la propuesta del borrador de reforma del Código Civil que autorizaba la investigación con células madres de embriones humanos? ¿Cuál es su propuesta respecto a las técnicas de reproducción asistida, la compra- venta de óvulos, el uso de madres sustitutas? Por último, ¿Cuál es su posición acerca del suicidio asistido y de la eutanasia? Lcdo. Fortuño : Este es un tema, que si lo analizamos con detenimiento, es uno que va a la raíz de lo que queremos ser como sociedad porque de lo que estamos hablando es de la vida; de cuándo y cómo comienza la vida, de cuándo y cómo termina. Los hombres--cuando digo hombre me refiero a hombres y mujeres—no podemos jugar a ser Dios. Mi posición ha sido siempre la misma, de que la vida comienza en el momento de la concepción natural, y termina en el momento de la muerte natural. Obviamente, en ese proceso tiene que haber un grado de compasión porque nosotros tenemos que entender que hay que ayudar a las personas en sus momentos difíciles, pero estoy convencido de que si partimos de esa premisa todo lo demás que discutamos sobre el tema de la vida cae en su lugar. Todo cae en su lugar. Entrevista al Lcdo. Luis Fortuño 122