Koinonía 2008-2009

y sicológicas, pero también hay que atender las necesidades espirituales que puedan tener en ese momento. Obviamente, el Estado no puede imponer que las necesidades espirituales tienen que ser atendidas ya que eso es una decisión personal. Pero si se atiende en los tres aspectos, la persona va a tener su encuentro con Dios más fácilmente. Dr. Zaffaroni: Gracias. Tercer grupo de preguntas. Consideramos que un aspecto decisivo de una visión política humana y justa debe ser el reconocimiento, la promoción y la defensa de la familia; unión estable de hombre y mujer como bien esencial de la sociedad humana. Por eso, preguntamos: ¿Si se le diera la ocasión estaría dispuesto a promover de nuevo que se elevara a rango constitucional la definición de matrimonio entre un hombre y una mujer, lo que intentó la resolución 99? En una futura reforma del Código Civil ¿estaría de acuerdo con lo que quieren dar a las parejas de hecho, heterosexuales y homosexuales, el mismo reconocimiento jurídico que se da al matrimonio? Además, ¿qué ayuda prevé su programa de gobierno para las parejas recién casadas? ¿Qué apoyo propone para la mujer que decide quedarse a trabajar en la casa? ¿Qué tipo de desagravio fiscal o ayuda económica impulsaría para las familias, en particular para las familias numerosas? Licdo. Fortuño : Muy bien. Lo primero es que mi posición siempre ha sido que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. Esto no debe ser interpretado como una postura que quiere discriminar contra las personas que piensen diferente. Todo lo contrario, hay que aceptarlas y recibirlas con amor y comprensión, porque son personas que merecen nuestro respeto y nuestro amor. Quiero que quede bien claro esto en mi discusión. Realmente, lo quire estoy diciendo es que la manera de atender este asunto debe ser de verdadera comprensión y amor. Si la familia es la piedra angular de la sociedad, y los problemas sociales emanan de ahí -como estoy convencido de que emanan de ahí- entonces el matrimonio es la llave de esa piedra angular. Es por esto que tenemos que fortalecer y propiciar el matrimonio, siempre en las condiciones, obviamente, que conllevan una unión saludable como debe ser. Toda unión de este tipo tiene sus particularidades y tiene sus momentos más fáciles y más difíciles; pero lo importante es que el Estado ayude a que sea lo más fácil posible la carga. Ciertamente me parece que algunas de las preguntas van en esa dirección. No quiero entrar en ese tema sin haber terminado el anterior. Entrevista al Lcdo. Luis Fortuño 124