Koinonía 2008-2009

Licdo. Fortuño: Hay un tema, si me permite Doctor, que en la plataforma nuestra está, y todo el que quiera buscar más información en detalle la tenemos en la página web: www.luisfortuno.com. Está disponible en formato PDF si usted lo prefiere. Está dividida en 36 secciones. Hay un sección que se llama, “tu familia y tus valores cuentan” . Entre otras cosas, ahí incluimos una sub-sección de cómo estimular la paternidad y maternidad responsable, que me parece que es parte de todo este tema. Es un tema que los demás partidos realmente - creo que casi ni lo han querido tocar -pero que nosotros entendemos que es bien importante tratarlo, porque va a la médula de los problemas sociales que tenemos. Dr. Zaffaroni : De la familia, pasaremos al tema de la educación. Según la doctrina social de la Iglesia, responsable de la educación son, antes que nada, los padres. Su función es original e insustituible en la educación de los hijos. Preguntamos, ¿Cuál es su orientación respecto al papel de los padres en la institución educativa estatal? Sabemos que hace poco, en julio de este año, el Departamento de Educación emitió una circular en la que se pide una modificación del currículo escolar: que el contenido de estudio esté a la luz de la teoría del género; para traducirlo en términos muy banales. Pero en el fondo es que se enseñe a los niños desde kindergarten o la escuela elemental que el género es un factor sociocultural, y cada quién decide a que género pertenecer. ¿Esto será enseñado en todas nuestras escuelas? Frente a cosas de este tipo surge la pregunta: ¿Qué espacio de libertad piensa que deben tener los padres o los mismos profesores frente a situaciones de este tipo? El segundo frente de la pregunta es la cuestión de las escuelas de iniciativa privada: ¿Está dispuesto a enfrentar el problema del derecho de los padres a escoger una escuela que corresponda a sus exigencias, sin que sean penalizados económicamente? Es un problema serio. Sobre esto la Doctrina Social de la Iglesia tiene palabras bastantes duras. Las leo para que usted me ofrezca su reacción al respecto. Dice el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia (241): “El Estado no puede, sin cometer injusticia, limitarse a tolerar las escuelas llamadas privadas. Éstas presentan un servicio público y tienen, por consiguiente, el derecho a ser ayudadas económicamente”. Pienso que el problema de la forma se puede discutir, pero me parece importante poner esta cuestión. Hay iniciativas privadas, como las escuelas, las universidades, que son evidentemente un servicio público: ¿por qué no reconocer esto también a través de ayudas de tipo económico? Entrevista al Lcdo. Luis Fortuño 126