Koinonía 2008-2009

fomentar su existencia y protagonismo libre de intervenciones estatales, positivas o negativas. Pretender callar la voz de las iglesias bajo el manto de la existencia de un estado secular es precisamente oprimirlas irrazonablemente. Esto no es permitido ni por nuestra Constitución ni por la de Estados Unidos. Veamos. II. Separación de la Iglesia y el Estado en los Estados Unidos A. Trasfondo Histórico La mayoría de los peregrinos que fundaron las trece colonias que dieron vida a la República de los Estados Unidos de América tuvieron una razón para realizar su travesía al Nuevo Mundo. Intentaban escapar de las leyes aprobadas por el Parlamento Británico estableciendo la forma y manera en que se practicaría el culto a Dios. También prohibían el ejercicio de cualquier otra religión que no fuera la de la Iglesia de Inglaterra, iglesia establecida y apoyada por el Estado. 145 Aunque ese era su propósito, una vez establecidos, la mayoría dominante comenzó a actuar igual que el Gobierno de Inglaterra. Así pasaron leyes estableciendo religiones particulares en las distintas colonias. 146 De hecho, al momento en que comenzó la guerra revolucionaria en Estados Unidos, doce de las trece colonias tenían establecida alguna iglesia o religión oficial. 147 No obstante, entre los colonos comenzó a fraguarse un malestar ante esta situación. El mismo se hizo evidente en la entonces colonia de Virginia en la cual un movimiento iniciado por James Madison y Thomas Jefferson en contra de la religión oficial, culminó en la aprobación del “ Virginia Bill for Religious Liberty ” entre los años 1785-1786 . 148 145 Engel v. Vitale , 370 U.S. 421 (1962) Esta situación provocó una concienciación generalizada sobre los peligros de permitir un control del estado sobre la religión. El desenlace lógico de esta realidad fue la adopción de la Cláusula del Establecimiento y la del Libre Ejercicio de la Religión contenidas en la Primera Enmienda de la 146 Id. 147 Id. 148 Id. Estado e Iglesia 2- Breve reflexión sobre la separación de Iglesia y Estado 146