Koinonía 2008-2009
18 para poder nuevamente incorporarla y proponerla. Porque educar es generar y no se genera si no se es continuamente generado. El amanecer real de la libertad coincide con el despuntar de la autoconciencia: ¿ quién soy? que remite inmediatamente ¿ a quién pertenezco? Esencialmente pertenecemos al Ser, a su infinitud y trascendencia. Históricamente pertenecemos a esa trascendencia a través de una tradición en la que fuimos generados y accedimos al lenguaje, a intercomunicarnos entre nosotros de cara al universo. Ella contiene una propuesta integral de sentido –retransmitida por maestros y testigos de la exigencia de verdad y felicidad- a partir de la cual, en cuanto es asumida como primera y permanente “hipótesis de trabajo ” 3 referida a la cuestión ¿ quién ?, se dirime existencialmente nuestra identidad personal como vínculo de pertenencia siempre expuesto a la relación crítica con el infinito. ¿Por qué es necesaria esta vigilancia crítica compartida en la comunidad de profesores como personas humanamente adultas que se co-educan para educar? Fundamentalmente porque el vínculo de pertenencia sólo puede ser razonable -y no, en definitiva, un alienante y desencajado sustituto menor que lo ha deformado en totem o evaporado en ideología u opinión- si es referencia cierta a una verdad presente y viva que nos rodea y relaciona, en cuanto excede siempre lo que uno da por ya-sabido, tal como un gran único amor ilumina la relación con todo lo demás y siempre reabre la pregunta por la verificación de su novedad, de su actualidad. Educar es crecer uno mismo, dándose a sí mismo para el crecimiento de otro en su camino hacia el destino. Darse entero es exponerse en la propuesta que constituye la propia razón de vivir, como experiencia de libertad y sentido, que se especifica (como tensión, no como lo ya terminado) en todo lo que se vive y en lo que se enseña. Sólo ante una propuesta total es posible que aflore una libertad total en los alumnos, suscitando el deseo de entender y vivir todo de un modo nuevo. Esto acontece a partir de una presencia educadora que abre la voluntad de mirar y preguntar. Tal propuesta se señala desde cualquier vía de conocimiento que, desde su perfil epistemológico y desde la penetración analítica en su propio campo, abra a la originaria maravilla de lo real y a las preguntas consecuentes. En este preguntar la propia especialidad se 3 Cfr. para profundizar la articulación entre las categorías estructurantes de toda relación educativa, Luigi Giussani, El riesgo educativo. Como creación de personalidad y de historia , Ed. Ciudad Nueva, Buenos Aires, 2004. Ampliar la razón para vivir hoy la universidad
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=