Koinonía 2008-2009

27 ejercen, desde dentro de su ejercicio, se dejan interpelar por los grandes interrogantes sobre los significados últimos y universales del hombre, de la historia y del cosmos, que es el terreno común de integración en el laboratorio del un humanismo racional, que necesita de sus preguntas y de sus aportes seriamente verificados. En este ámbito de trabajo desde la pasión por la verdad y por el hombre , los hechos analizados y demostrados trascienden a signos indicativos que esclarecen y certifican la búsqueda de los significados últimos y universales. En consecuencia, tanto a partir del hecho vital de la pertenencia cultural cuanto a partir de los hechos analizados por las ciencias, la razón se ve impulsada a la apertura ilimitable a los hechos posibles y a elaborar un humanismo racional centrado en los significados últimos y universales. Éstos decaerían en una precipitada síntesis ideológica si a través de ellos se perdiera el gusto, la curiosidad y la pregunta por lo inagotable de esos significados, en relación a los hechos que lo puedan significar. Y esta apertura sólo es leal a la razón si ella mantiene su disponibilidad crítica hasta la posibilidad de toparse en la historia con un hecho imposible, en cuanto, en su concreción, exceda a todas las posibles previsiones de la razón basadas en lo ya conocido, pero que la sostenga desde el núcleo de exigencias y evidencias ilimitables. Por eso, un humanismo auténticamente laico y racional no sólo está tranquilamente abierto sino, sobre todo, inquietamente deseoso de encontrar vivo y actual el dato histórico de la Revelación para confrontarse con él. 2. Ampliar la razón: testimonio personal del profesor universitario La universidad, aunque como institución social es un especial instrumento de los hombres que tiene la posibilidad de perfeccionarse en el tiempo, sin embargo, como lugar de vida para el reconocimiento de lo verdadero, no se sustenta en sí misma como sistema institucional. Depende de la calidad humana e intelectual personal de los profesores y de la consistencia de las relaciones intersubjetivas que entre ellos acontezca. En tal sentido, la universidad está siempre en estado de Ampliar la razón para vivir hoy la universidad