Koinonía 2008-2009

36 controversias abstractas sobre las posibilidades y límites del conocimiento, y determina el desarrollo creativo de su pensamiento en diálogo con lo concreto . Su encuentro con la corriente fenomenológica a través de Max Scheler le da una metodología filosófica a esa frescura de su apertura poética a lo real: “ver nuevamente con simpleza los fenómenos tal como aparecen, en su variedad y en su riqueza. Esta precisión en el ver, esta inteligencia del hombre, que no parte de abstracciones y de principios teóricos sino que busca alcanzar en el amor su realidad, ha sido y se ha mantenido decisiva…” (JP, 19). Otra nota importante antes remarcada como inherente a la formación de un profesor universitario y testimoniada por Wojtyla, es la actualidad experiencial de su pensamiento fundado sobre la gran tradición que llega hasta el presente y lo ilumina. Esto no sólo en el aspecto teórico donde concurren el elemento metafísico y el fenomenológico , sino también en el aprendizaje personal de la fe cristiana como experiencia humana, que antes de significarse en la reflexión teológica es vivida como encuentro místico (afectivo y cognoscitivo) con el Misterio presente en lo cotidiano (su estudio y seguimiento de San Juan de la Cruz), así como el elemento estético resignifica las presencias y las situaciones del mundo de la vida. Estos factores articulados desde la tradición revivida en la experiencia presente, en la personalidad de Karol Wojtyla, “abren la mirada hacia las múltiples dimensiones de la realidad, y se hacen al final una sola percepción sintética, capaz de compararse con todos los fenómenos y de aprender a comprenderlos, trascendiéndolos” (JP, 20). Lo que posibilita trascenderlos comprendiéndolos es la confianza real, activa, en Jesucristo, constituido en el gran interlocutor de la propia vida, pues “solamente la fe da al pensamiento su apertura y a la experiencia su significado. El hombre no se hace libre cuando se torna un solista, sino cuando llega a encontrar el gran contexto al que pertenece” (JP, 26). Y ese contexto histórico y cultural tiene un Centro personal, presente y total de referencia crítica. Pues fundarse en la gran tradición es mucho más que los hilos culturales que se puedan extraer de ella. Es acceder a la conciencia histórica desde el contexto al que se pertenece, asido desde su Punto Axial. Wojtyla forja su conciencia ecuménica a partir de la comprensión de la situación particular de su país, Polonia, interpretado como punto de intersección entre Oriente y Occidente, no a partir de una coyuntural visión estratégico- política (sin negarla), sino a partir de los que encarnaron el Punto Axial en su mundo eslavo, los primeros apóstoles de los eslavos S. Ampliar la razón para vivir hoy la universidad