Koinonía 2008-2009

39 por medio de la razón y en el contexto de la tradición de la fe cristiana ” 20 . Pues, precisamente, porque esta Fe requiere el libre asentimiento de la razón a un singular hecho humano excepcional porque contiene lo divino, al que se lo encuentra o no, y que ella misma no es el resultado de un razonamiento ni un derecho adquirido, ella misma supone también la posibilidad de perderla o rechazarla. El Hecho cristiano, en su contingencia histórica, tiene sin embrago la pretensión de ser la respuesta personal total y exhaustiva al clamor de liberación total del hombre. Tratándose de un encuentro entre la libertad de Dios y la libertad del hombre, el no cristiano es inherente al hecho cristiano hasta el final de los tiempos: con él se convive, ante él hay que dar razones a quien las pida. La Fe es un método de conocimiento y compromete a ejercer la racionalidad teológica como sistemática explicitación de su contenido y de su referencia a todos los aspectos de la realidad. Por tanto, es el punto culminante del libre diálogo universitario. Ante tal hecho y su racionalidad uno puede reservarse la adhesión, pero no puede justificarse en la ignorancia deliberada, tanto personal como institucionalmente, porque ello significaría censurar el aspecto decisivo de la propia humanidad y un factor determinante de la historia cultural universal 3. Ampliar la razón para una “nueva ilustración” ecuménica 3.1 La modernidad como cuestión antropológica "La propuesta de ampliar los horizontes de la racionalidad no debe ser contada entre las nuevas líneas del pensamiento filosófico y teológico, sino que debe ser entendida como la necesidad de una nueva apertura hacia la realidad a la que la persona humana, en su uni-totalidad, está llamada, superando antiguos prejuicios y reduccionismos, para abrir así el camino hacia una verdadera comprensión de la modernidad" 21 20 Benedicto XVI, “ Fe, razón y universidad. Recuerdos y reflexiones ”, e n la Universidad de Regensburg, 12/IX/ 2006. . Ésta surge filosóficamente, al compás de la nueva ciencia físico-matemática, segura de la capacidad de la razón para alcanzar certezas sobre la realidad, que sirvan de guía a la humanidad. Conjuntamente a ese gran propósito se introduce una cuña mítica que le cambia el sentido iluminador. La razón no es principalmente una energía descubridora dada al hombre, que también capitaliza y renueva la sabiduría 21 Benedicto XVI, “Mensaje al VI Simposio Europeo de Profesores Universitarios - Ampliar los horizontes de la racionalidad. Perspectivas para la filosofía", Roma, 5/VI/2008. Ampliar la razón para vivir hoy la universidad