Koinonía 2008-2009

44 descubiertas se renuevan’ ( De vera religione , 39,73)” 27 . El descubrimiento de la verdad es una tarea siempre renovada y renovadora, porque la creación significa que hay una familiaridad intercomunicante entre el Creador infinito y su creatura finita abierta al infinito, de modo que ésta es la reverberación de aquella familiaridad creadora inagotable. El cristianismo es “la convicción de que entre Dios y nosotros, entre su eterno Espíritu creador y nuestra razón creada, existe una verdadera analogía, en la que ciertamente las desemejanzas son infinitamente más grandes que las semejanzas –como dice el Concilio Lateranense IV en 1215–, pero que no por ello se llegan a abolir la analogía y su lenguaje. Dios no se hace más divino por el hecho de que lo alejemos en un voluntarismo puro e impenetrable, sino que el Dios verdaderamente divino es ese Dios que se ha mostrado como el logos y como logos ha actuado y actúa lleno de amor por nosotros. Ciertamente, el amor sobrepasa el conocimiento, y es por esto capaz de percibir más que el simple pensamiento (cf. Ef 3, 19); sin embargo, permanece como amor del Logos de Dios” 28 Pero la co-pertenencia entre razón e idea de creación no sólo clarifica críticamente a las experiencias religiosas de la humanidad, sino que también evidencia que el conocimiento de las ciencias se yergue sobre un plexo universal de racionalidad, que las posibilita y las supera en verdad. En la conmemoración del año galileano vale la pena transcribir este texto de antología de Benedicto XVI: “También hoy el universo sigue suscitando preguntas a las cuales la simple observación, sin embargo, no consigue dar una respuesta satisfactoria: por sí mismas las ciencias naturales y físicas no bastan. El análisis de los fenómenos, de hecho, si se queda cerrado en sí mismo, corre el riesgo de presentar el cosmos como un enigma irresoluble: la materia posee una inteligibilidad capaz de hablar a la inteligencia del hombre y de indicar un camino que va más . Porque el amor no es sólo un afecto, sino también un juicio de la razón, y entre la horilla humana y la altura divina de la realidad hay tránsito, hay intercomunicación de lógos-eros a través de la realidad significante de los otros y del universo Mientras para la doctrina musulmana el Dios es absolutamente trascendente y su voluntad no está ligada a ninguna de nuestras categorías, incluida la de la racionalidad. 27 Benedicto XVI, “Discurso al Congreso Internacional para el X Aniversario de la ‘ Fides et Ratio’ ”, Pontificia Universidad Lateranense, Roma, 16/X/2008. 28 Benedicto XVI, “Fe, razón y universidad. Recuerdos y reflexiones”, e n la Universidad de Regensburg, 12/IX/2006. Ampliar la razón para vivir hoy la universidad

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