Koinonía 2008-2009

48 Razón eterna en nuestra carne. Verbum caro factum est ( Jn 1,14): precisamente así en el hecho ahora está el Logos , el Logos presente en medio de nosotros. El hecho es razonable. Ciertamente hay que contar siempre con la humildad de la razón para poder acogerlo; hay que contar con la humildad del hombre que responde a la humildad de Dios” 34 . Se trata de esa inteligente humildad humana, expresiva del tozudo deseo de totalidad y del hambre de verdadera vida y felicidad, por el que el hombre no se conforma con una respuesta a medias ni con una satisfacción barata. ¿Por qué este nexo entre el acontecimiento histórico-ontológico de la Revelación y el acontecimiento histórico-epistemológico de la racionalidad del ser de las cosas se ha oscurecido en la reducción racionalista de la razón? Cuando la fe cristiana, para conservarse “pura”, se retira de las exigencias de la razón y ésta, a su vez, para asegurar su “pureza” se sustrae del reto racional de la fe, entonces la fe se privatiza confiándose al espejismo de la intensidad del sentimiento y la razón se encierra pregonando su rigurosidad en “el patio de la objetividad” del conocimiento desvinculada del atrevimiento ecuménico por la verdad del ser. Y esto se manifiesta en el programa moderno de la des-helenización del cristianismo. Ciertamente hubo motivos que indujeron a este doble puritanismo: la desvinculación de buena parte de la reflexión teológica de las fuentes bíblicas de la Revelación y la pérdida de la referencia a la integridad de la experiencia por parte de la racionalidad filosófica especulativa. De tal modo, “la des-helenización se da primero en el contexto de los postulados fundamentales de la Reforma del siglo XVI. Considerando la tradición de las escuelas teológicas, los reformadores se veían ante una sistematización de la fe condicionada totalmente por la filosofía, es decir, ante un condicionamiento de la fe desde el exterior, en virtud de una manera de ser que no derivaba de ella. De este modo, la fe ya no parecía como una palabra histórica viviente, sino como un elemento integrado en la estructura de un sistema filosófico. La sola Scriptura (de Lutero), en cambio, busca la forma pura primordial de la fe, tal y como está presente originariamente en la Palabra bíblica. La metafísica se presenta como un presupuesto derivado de otra fuente, de la que tiene que liberarse la fe para hacer que vuelva a ser ella misma” 35 34 Benedicto XVI, “Discurso a personalidades de la cultura de Francia”, Collège des Bernardins, Paris 12/IX/2008 . 35 Benedicto XVI, “Fe, razón y universidad. Recuerdos y reflexiones”, e n la Universidad de Regensburg, 12/IX/2006. Ampliar la razón para vivir hoy la universidad