Koinonía 2009-2010

Palabra del Señor y doctrina social de la Iglesia 60 Una lectura atenta de ella nos permite encontrar la relación que tiene la Palabra con la Iglesia, con la vida eclesial y con la misión que tienen los cristianos. Una lectura generosa de la Palabra viabiliza que comprendamos su relación con el mundo, así como el compromiso que tiene todo cristiano de anunciarla en el mundo y para el mundo . La Ver- bum Domini es, precisamente, la comunicación de la riqueza de los trabajos de la XII Asamblea General del Sínodo de los Obispos, celebrada en el Vaticano del 5 al 26 de octubre de 2008, la cual estuvo dedicada a reflexionar sobre la palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia El ser humano fue creado para vivir en comunidad y para vivir en paz. Logramos convivir en paz cuando existe una aspiración de todos al bien común, cuando se respeta la vida y la dignidad del ser humano, la cual proviene de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios. (Gn 1, 26) "A este respecto, los Padres sinodales han pensado particularmente en los que están comprometidos en la vida política y social. La evangelización y la difusión de la Palabra de Dios han de inspirar su acción en el mundo en busca del verdadero bien de todos, en el respeto y la promoción de la dignidad de cada persona. Ciertamente, no es una tarea directa de la Iglesia el crear una sociedad más justa, aunque le corresponde el derecho y el deber de intervenir sobre las cuestiones éticas y morales que conciernen al bien de las personas y los pueblos. Es sobre todo a los fieles laicos, educados en la escuela del Evangelio, a quienes corresponde la tarea de intervenir directamente en la acción social y política. Por eso, el Sínodo recomienda promover una adecuada formación según los principios de la Doctrina social de la Iglesia." Todos estamos llamados, pues, a escuchar la Palabra y a estudiar y a vivir la Doctrina social de la Iglesia. No hay conducta más triste y entristecedora que la de quienes bifurcan su vida y piensan, sienten y actúan de un modo cuando están en la Iglesia, mientras que actúan, piensan y sienten de otro modo cuando están en el mitin político o cuando reaccionan ante las noticias que escuchan en el telediario. ¡Cuán virtuoso es el hombre y cuán virtuosa es la mujer que lleva la Palabra del Señor al partido, al club social, al deporte, al trabajo, a la acción comunitaria y cultural, a la vida de la nación, al cumplimiento de la ley! ¡Cuán sabio es el hombre y cuán sabia es la mujer que, ante las du- das y los interrogantes que surgen del medio en que viven, se acercan a la Palabra del Señor para encontrar en ella una respuesta que propicie la vida, la justicia y la paz!

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