Koinonía 2012-2013

TESTIMONIO DE SU MISIÓN EN HAITÍ Sor Marcella Catozza Misionera Franciscana en Haití. Hace siete años estoy viviendo en Haití, donde fui convocada por el Arzobispo de Porto Príncipe, la capital. Anteriormente estuve trabajando en Brasil, en la floresta amazónica y me gustaba muchísimo, porque hacía un trabajo muy lindo con los niños de la calle envueltos en el tráfico y narcotráfico, me gustaba mucho. Pero luego me pidieron que fuera a un lugar muy diferente de Brasil: Haití. Llegando por primera vez a Haití, desde el avión ya podía ver cuál era la realidad del país. Mientras aterrizaba me preguntaba, ¿por qué me pidieron quedarme en este país? Haití, que es un lugar de tanta necesidad donde no puedo hacer nada, ya que no tengo los recursos, ni la capacidad. Éramos dos hermanas las que íbamos para allá; no teníamos la fuerza para responder a la realidad de este país. Así llegamos, nos recogieron en el coche y partimos al seminario, al encuentro con el Monseñor. Estaba un poco enfadada pensando en lo que quería este hombre. Yo quería que me respondiera: ¿por qué era tan grave la situación de Haití? ¿Qué podíamos hacer y cómo podíamos responder a lo que la realidad nos estaba pidiendo? A mi encuentro con el arzobispo haitiano, ya estaba lista para discutir con él y darle las razones por las que no éramos las personas que necesitaba este país. El país necesita algo más grande, más fuerte, con más capacidad y cabeza