Koinonía 2012-2013

37 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr de este barrio como uno lleno de bandidos donde era muy peligroso entrar y donde todos eran gente mala. Para el gobierno, este es el lugar del basurero por lo que no hay gente viviendo en esta área, para ellos esta gente no existe. Los niños que nacen aquí, no están registrados, así que no tienen derecho a la escuela, no tienen derecho a la salud ni a las vacunas, no tienen derecho a nada. Por esta razón, creamos una escuela para aquellos niños que no existen, ya que cuando he pedido ayuda al gobierno, su respuesta es que no hay niños por ahí. Lo que la realidad nos pide Cuando nosotros llegamos, vivían alrededor de 70,000 personas. Luego de 7 años, actualmente viven 300,000 personas en el área. Todo sigue igual, no hay agua, no hay luz, no hay nada de nada… Yo estoy formada en el área de la salud, así que durante los primeros días estuvimos hablando, visitando, conociendo e intentando, sobre todo, entender lo que la realidad nos estaba pidiendo. No es que uno va a un lugar con su idea de la realidad; yo venía cargada de muchos años de experiencia en misión, en Albania, Brasil, Vietnam, Mozambique y otros lugares. Así que tenía una experiencia muy fuerte de misión. Yo podría llegar diciendo: “ya conozco lo que necesitan, vamos a organizar las cosas de esta manera.” Cuando se está frente a una nueva realidad, lo correcto es mirar con ojos verdaderos lo que ésta nos pide para poder corresponderle. O sea, no es poner en la realidad lo que piensas de la misma, sino obedecerla. Solo así se puede ir al fondo de las circunstancias del momento. Las primeras semanas solamente fueron para mirar, observar, pensar y hablar con la gente. De este modo procuramos entender cómo obrar de modo más adecuado, comprendiendo la razón que nos llevaba allá; llevando a Cristo y a la Iglesia a esta población.

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