Koinonía 2012-2013

39 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr Construyendo una realidad destruida Después de cinco años ocurrió el terremoto: en enero 2010. Fue una experiencia terrible que destruyó la parte central del país, la capital. Haití era ya un país muy pobre y el mundo no lo sabía; así que todas las ayudas que llegaron fueron con el propósito de su reconstrucción. El problema de Haití no era la reconstrucción, sino la construcción. Por ejemplo, llegó un ingeniero de Italia enviado para la reconstrucción del acueducto. Él me procuraba para saber dónde se encontraba el lugar del acueducto para ponerlo, pero nunca hubo este sistema de agua en Haití. Así que no era reconstruir, sino pensar en cómo construir un sistema de acueducto, lo cual no era fácil ya que había escombros y todo estaba destruido. ¿Cómo se puede comenzar a construir una realidad totalmente destruida? Porto Príncipe estaba tan destruido que no se sabía ni cómo empezar la reconstrucción, era mejor salir. Bueno, luego de tres años todavía estamos como el día después del terremoto, pero la reconstrucción no comenzó y todavía se está pensando en si se construirá la capital o si se establecerá en un lugar más retirado. La gente está reorganizando su vida como puede y nosotros también. El terremoto causó 350,000 muertes en algunos segundos. Fue una experiencia de días y días de horror, escuchando a la gente gritar, gemir y llorar bajo los escombros, porque nosotros en Haití no tenemos máquinas para levantar los escombros. La gente pedía ayuda, pero no había forma de llegar a ellos. Mucha gente está muerta porque no llegaron a tiempo las ayudas. No fue fácil. Los primeros que llegaron a ayudar con barcos y maquinarias fueron los americanos. Solo en la capital, Porto Príncipe, tenemos 24,0000 amputados. En un país donde no hay trabajo para nadie, imagínate para un amputado. No encontrará trabajo un hombre que le falta un brazo. Para nosotros fue difícil. La hermana que estaba con nosotros estuvo muy consternada por esta dura realidad y tuvo que regresar a Italia, luego el Obispo no