Koinonía 2014-2015

36 koinonía | anuario 2014-2015 los seres humanos se salven». Un niño recién nacido tiene pecado, pues todos hemos heredado el pecado de Adán. Sin embargo, los niños quemueren sin ser bautizados son confiados a lamisericordia de Dios. «La conclusión del estudio es que hay razones teológicas y litúrgicas para motivar la esperanza de que los niños muertos sin Bautismo puedan ser salvados e introducidos en la felicidad eterna, aunque no haya una enseñanza explícita de la Revelación sobre este problema. Ninguna de las consideraciones que el texto propone para motivar una nueva aproximación a la cuestión puede ser utilizada para negar la necesidad del bautismo ni para retrasar su administración. Más bien hay razones para esperar que Dios salvará a estos niños». El documento confirma que los niños sin uso de razón que mueren sin ser bautizados tienen abiertas las puertas del Paraíso. Al reflexionar sobre la misericordia de Dios, los expertos de la Comisión Teológica Internacional fundamentan la «esperanza de que los niños fallecidos sin bautismo se salven y gocen de la visión beatífica», pues la exclusión de los niños inocentes del Paraíso no parece reflejar el especial amor de Cristo por los «más pequeños». El documento precisa que «los niños no ponen obstáculo personal alguno al camino de la gracia redentora»; por este motivo, «Dios puede dar la gracia del Bautismo» y aunque no forma parte del Magisterio de la Iglesia, pues esta Comisión tiene un carácter de consulta, es lo que se acepta en la Iglesia con firmeza en estos días. En definitiva, nos presenta el Amor misericordioso de Dios revelado en Cristo de tal manera que nos permite esperar que aquellos niños (antes o después de su nacimiento) que mueren sin haber podido recibir este sacramento, serán salvados y alcanzarán, así, la visión beatífica por caminos que sólo Dios conoce y según el misterio de la Redención de Cristo (cf. “La esperanza de salvación...”

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=