Koinonía 2015-2016

108 koinonía | anuario 2015-2016 en Belén o de la cruz en el Gólgota, poco importa), ¿quién hubiera apostado sobre este Hombre para la transformación radical del mundo? Y, sin embargo, contra toda previsión humana, aquel Niño cambió todo, introduciendo en la historia novedad de vida, belleza de relaciones humanas, posibilidad de abrazo y sacrificio para los demás, inspiración artística y cultural, modelos de instituciones y estilos de vida antes inimaginables. A pesar de esta evidencia histórica seguimos pensando que sin dinero, fuerza, poder y visibilidad, no se producen cambios. Es año de elecciones y ya se ha puesto en movimiento la maquina electoral con sus inversiones millonarias, intereses económicos incalculables, campañas mediáticas, hábilmente pensadas para convencernos de que existe alguien que podrá cambiar las cosas, si le delegamos el poder. No nos dejemos engañar: la Navidad ha venido a recordarnos que lo que real y profundamente cambia al ser humano y, por lo tanto, a la sociedad y al mundo, no necesita ni poder, ni dinero, ni sofisticados medios de comunicación. Lo que puede cambiar la historia es solo aquello que es capaz de cambiar el corazón humano. La verdadera novedad al país la puede traer solo quien puede traer una verdadera novedad a nuestra vida personal. Necesitamos encontrar a alguien que ya viva algo radicalmente diferente y sea visiblemente feliz. ¿No será ésta la raíz secreta del atractivo de papa Francisco? Un revolucionario que confía totalmente en el poder desarmado de aquel Niño.