Koinonía 2015-2016

25 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr encuentros, mensajes, a través de otras personas, circunstancias, su propia Palabra y eventos, Dios le va manifestando a cada cual ese proyecto, ese camino de santidad. Ordinariamente nos haremos santos en la vida ordinaria, profesional o sencilla, en nuestra forma de entregarnos a los demás. Llegar a que seamos santos es la razón de ser de la redención y también es el fruto maduro de la Iglesia como madre. Los santos son los cristianos de verdad, creyentes coherentes, son Evangelios vivientes y actualizados, los mejores apologetas de la fe, los rostros de Cristo que sigue entre nosotros y con nosotros entre nuestros propios hermanos. Son los héroes, modelos, abogados y estímulos para que sigamos de verdad a Jesús y a su Iglesia. También se les llama los bienaventurados, los felices, los amigos fuertes de Dios, para utilizar la brillante expresión de Santa Teresa de Jesús. la iglesia reconoce a los santos como modelos de fe y amor, intercesores y maestros protectores Desde sus comienzos, los fieles de la Iglesia creyeron que algunos cristianos habían logrado llegar a su destino, es decir habían llegado a la plena comunión con Dios por su imitación de Cristo. Los primeros en ser reconocidos como santos fueron los mártires, aquellos que habían sufrido por la fe y habíanmanifestado su caridad hasta parecerse a Jesús en su entrega total a Dios y al Evangelio. San Esteban, el primer mártir, lo imitó perdonando a sus asesinos. Los amigos íntimos de Jesús, los Apóstoles, fueron los primeros en configurarse con el Maestro sufriendo muerte por Él. El perfecto modelo de la vida de un discípulo era el modelo apostólico. San Lucas, en particular en sus Hechos de los Apóstoles, nos propone a los Apóstoles y a los primeros discípulos en su forma de vida como dignos de emular. San Pablo llega a llamar a los cristianos de sus comunidades “los santos”. Aunque él les escribía señalándoles sus pecados y deficiencias.