Koinonía 2015-2016

31 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr problema en los procesos tanto del Padre Maximiliano María Kolbe como los de Monseñor Romero, del Salvador, y de los miles de mártires de la Guerra Civil Española y de la Guerra de los Cristeros en México, ya que había cuestionamientos si estos últimos habían sido asesinados por causa de la fidelidad a la fe o por posturas políticas. En todos los casos se aclaró que era por odio a la fe, no por diferencias políticas con los asesinos. El Obispo también nombrará un tribunal, con juez delegado, promotor de justica y notario, que funge como secretario de los procesos. El promotor será la persona encargada de garantizar que los procesos sean conformes con las leyes de la Iglesia y sean llevados con transparencia. También nombrará dos teólogos como censores diocesanos que estudiarán dichos escritos y si certifican que pasan la prueba de que no contienen errores contra fe y la moral católica, dan su visto bueno para que continúe el proceso. Si la causa es antigua, como la del Maestro Cordero del Viejo San Juan, se le someten los testimonios escritos a una comisión histórica que revisará la credibilidad y autenticidad de dichos testimonios. Hay dos tipos de causas: la “causa reciente” si las virtudes del candidato pueden ser probadas por testigos que conocieron al candidato y pueden testificar. La otra causa es la “histórica” o antigua, cuyos testimonios sólo pueden ser de fuentes escritas, ya que murieron los testigos contemporáneos del candidato. El maestro Cordero fue una causa de este segundo tipo. El postulador tiene que probar ante el Tribunal que el fiel goza de fama de santidad. Una vez se determina esta fama, con el testimonio de testigos idóneos, el postulador adelanta el proceso diocesano de beatificación. Luego de que se juramenta el Tribunal, se tienen las sesiones ordinarias. Se interroga a los testigos de vista o de oído. Hay testigos propuestos por el postulador, que se llaman testigo de parte, pero también puede haber testigos de oficio, nombrados por el juez delegado. En los interrogatorios que se les entrega a todos