Koinonía 2015-2016

34 koinonía | anuario 2015-2016 siervo de Dios efectivamente vivió las virtudes de modo heroico y que a partir de este momento podrá ser llamado venerable, aunque todavía no puede recibir culto litúrgico. Dicho sea de paso, es en esta etapa que está el proceso de Antonio Gaudí. Estamos esperando por el Papa, ya que la congregación de Obispos ha recomendado que se promulgue el edicto. Sólo el Papa puede decidir si se procede a la beatificación. Una vez declarado venerable, se entra en la fase del estudio del milagro, a menos que sea un mártir, en cuyo caso se dispensa el requisito del milagro, ya que haber muerto perdonando a los asesinos es de por sí el milagro de la caridad. Para canonizar a un venerable no mártir, la Iglesia espera la confirmación por parte de Dios, a través de un milagro, de que esa persona goza de la visión beatífica y está de hecho en el cielo. Históricamente había distintos requisitos en esta etapa. Hubo años en que se requerían dos milagros, no uno. A partir del 1983, se requiere tan sólo un milagro. El milagro es como la firma de Dios que señala que el venerable es auténticamente santo y de que el juicio de la Iglesia es correcto. El proceso del milagro es análogo al del proceso de virtudes heroicas. Cuando se presentan casos de supuestos milagros de los venerables, se debe a que un fiel pidió la intercesión de este venerable en cuestión, y un milagro acaeció. En la diócesis donde ocurrió el milagro se instruye un proceso parecido al ya descrito. Se nombra un tribunal y se procede a recoger la evidencia científica del milagro. En las causas de fines del siglo XX y principios del siglo XXI los milagros más frecuentes son curaciones. La instrucción sobre el milagro recoge los dictámenes u opiniones de los expertos y peritos, así como los testimonios que garantizan que el diagnóstico de la enfermedad, condición o situación, era real y no imaginaria. No se les pide a los peritos o médicos que opinen sobre la naturaleza sobrenatural de la curación, sino más bien que no hay explicación racional, científica, para esta curación. Si son casos, por ejemplo, de curaciones de cáncer hay que esperar un número prudente de años antes de afirmar que hay una verdadera curación y no una mera