Koinonía 2015-2016

47 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr Hernández dice que a ejemplo de su San Antonio Abad, Gaudí se convirtió en monje urbano, al servicio profético de la ciudad, con una catedral y una vida sencilla y desconcertante: se está edificando un nuevo jardín con bosque, esa tierra amada como esposa, donde Dios encuentra sus complacencias, un jardín de intimidad con el ser humano. Gaudí dijo en una conferencia que dictó en el 1891 que quería plantar árboles de origen exclusivamente palestino en los espacios vacíos entre el claustro y el templo. Por eso también las columnas del interior del templo evocarían los árboles que componen el jardín de la Nueva Creación. 15 Decía Gaudí de la ornamentación: “la ornamentación ha sido, es, y será colorista. La naturaleza no nos presenta nunca un objeto monótonamente uniforme. Todo en la vegetación, la geología, la topografía o el reino animal, mantiene siempre un contraste cromático con más o menos viveza. Y es por esto que es obligado colorear total o parcialmente un componente arquitectónico…” 16 Él también afirmaba: “El interior del templo será como un bosque…. La decoración de las bóvedas será a base de hojas, entre las que se verán los pájaros propios de nuestra tierra. Los pilares de la nave principal serán palmeras, árbol de sacrificio, el martirio y la gloria. En las naves laterales serán laureles, árbol de inteligencia y el triunfo.” 17 No era una manía o moda del arquitecto. El indicaba: “la construcción tiene el objetivo de ofrecernos resguardo del sol y la lluvia: en esto, imita a los árboles, refugio natural contra las inclemencias… La imitación llega hasta los elementos, puesto que las columnas fueron primero troncos de árboles: luego vinieron las hojas: los capiteles. Es una justificación más de la estructura de la Sagrada Familia.” 18 Como vemos, no se ha seguido estrictamente lo que ideó Gaudí. ¡Y con todo y esto impresionan las bóvedas y columnas! 15 La Palabra en la piedra , pp. 40-44. En un momento mirando desde la ventana de su estudio afirmó mirando un árbol: “Éste árbol es mi maestro.” 16 Ibid. 86. 17 Ibid., p. 80. 18 Ibid., p. 60.