Koinonía 2015-2016

49 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr el 7 de junio de 1926, dirigiéndose a las vísperas, fue atropellado por un tranvía en la calle de las Cortes Catalanas (la Gran Vía) y el cruce de la calle Bailén. Su chaquetón y pantalones eran tan sencillos que creyeron que el atropellado era unmendigo. De hecho, cuando trataron de detener algún taxi para llevarlo al hospital, no se quisieron detener: parecía un mendigo. Acabaron llevándolo al Hospital de la Santa Cruz y lo pusieron en una sección de trauma de pobres. Recobró el conocimiento, recibió la unción y la visita de dos obispos. En sus últimas horas decía en voz baja: “Jesús, Dios mío”. Al tercer día, el 10 de junio, falleció como él quería, como pobre, en el pabellón de san José. A alguien que le preguntó cuándo asistió a una boda, Gaudí le dijo que él no estaba solo, sino rodeado de maravillas de todas clases: “En este mundo la felicidad siempre está en el otro”. Su entierro el 12 de junio fue conmovedor y toda la ciudad le rindió tributo. Ya empezó a gozar de fama de virtuoso. Había trabajado 42 años en este templo inconcluso… dejaba sólo una torre campanario terminada, la fachada de la Natividad bastante terminada, la cripta y el ábside. Gaudí recibía a todos los que querían conocer lo que hacía en el Templo. Siempre eran bien recibidos, excepto si se manifestaban autosuficientes o soberbios, entonces no los trataba. Decía que a la adulación la seguía el engaño. Era un nombre apasionado de sus teorías, de su doctrina, de su plástica. Era un hombre sincero, que no disimulaba sus sentimientos con paliativos. Por ejemplo, al rey Alfonso XIII, cuando visitó el templo expiatorio en el 1904, no le quiso hablar en castellano sino en catalán. Creyente fervoroso, hermanaba todos sus actos con la práctica de las virtudes cristianas, porque estaba convencido de que sin ellas, es imposible la rectitud de conducta. 21 Uno de los intérpretes de las intenciones del arquitecto Gaudí dijo que todas las preguntas que puedan hacerse sobre el templo 21 Gaudí, el hombre, el artista, el cristiano , p. 35.