Koinonía 2015-2016

65 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr ley) se encuentran; la justicia y la paz se besan” (Salmo 84,11). La verdadera crisis es la opción por construir y ahondar la miseria. Es la obsesión con el juicio a causa de la culpabilidad, en el castigo, en enfocarse en la deficiencia… y no en el corazón. Este desenfoque fundamental conduce inevitablemente a que los menos afortunados carguen con las consecuencias de la opresión y la injusticia, porque los opresores no suelen reconocer sus responsabilidades en el desorden de un régimen injusto. El Reino de Dios consiste en devolverles ese “derecho” de vida y abundancia a quienes el mundo se los ha denegado. Por lo tanto, la crisis no se supera por el mero legalismo, ni por el ritualismo vacío o por la resignación. Tampoco se supera por la violencia, que se mantiene en el mismo nivel de la opresión (“ojo por ojo”). La crisis se supera desde el corazón, que hace conectar a las personas y pueblos con la fuente de la vida, que, en el fondo, es Dios mismo. Así se produce un salto en el tiempo, hacia un futuro distinto, que la Biblia resume en los conceptos de “profecía” y “apocalipsis” y que conllevan recrear a la persona y al pueblo desde Dios. La misericordia, así vista, no es jamás “sensiblería emotiva”. No es mera simpatía afectiva (aunque con ella empieza a desplegarse). Tampoco es paternalismo o conformismo. Es un proyecto radical –el más radical de todos- de liberación. Y por eso, la misericordia inmediatamente del sentimiento a “mover” la voluntad (“compasión”) florece en obras: las obras de misericordia 2 , 2 OBRAS CORPORALES DEMISERICORDIA: Dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al necesitado, vestir al desnudo, visitar al enfermo, socorrer a los presos, enterrar a los muertos. (Nótese cómo se pueden incluir aquí las áreas tan críticas hoy día de la inequidad, la ecología, la salud, la libertad, la justicia, la migración…) OBRAS ESPIRITUALES DE MISERICORDIA: enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que está en error, perdonar las injurias, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos de los demás, rogar a Dios por vivos y difuntos. (Nótese igualmente aquí como se presentan las áreas de la educación, la salud mental y espiritual, el diálogo, el discernimiento, la inclusión, la ética, etc.)