Koinonía 2015-2016

77 instituto de doctrina social de la iglesia | pucpr de calidad cuando requieran servicios. Debe hacerse de manera que el personal de apoyo universitario, desde la administración hasta el profesorado, sean sensibles a sus necesidades y respeten sus valores, opciones y preferencias. También se espera que, en las instituciones universitarias, se apoye a las personas con problemas de salud mental para que puedan participar libremente en la vida universitaria, y sean reconocidas su presencia y participación para así garantizar su acceso a la educación y oportunidades ofrecidas en el escenario universitario. En este punto, también quisiera hablar de la vida de fe como herramienta de ayuda en la población que posee trastornos de salud mental que podemos observar en la vida universitaria. Según investigaciones realizadas, en un gran por ciento de los casos, la fe está asociada a beneficios que ésta presta en el área de la salud mental y física. En la actualidad, diversos organismos de salud se han referido en sus revistas profesionales a la correlación entre la fe y la salud mental. Así, por ejemplo, se afirma: que la fe no es dañina, como se llegó a insinuar en el pasado, sino favorable en casos como el de la depresión, el suicidio, la delincuencia, el alcoholismo, el bienestar emocional, el divorcio, las enfermedades físicas o mentales, etc… Se indica también que las personas con una fe activa tienden a ser menos depresivas y a no considerar el suicidio como una solución a sus problemas y tienen mayor fortaleza emocional para enfrentar crisis, y en general presentan un estilo de vida saludable. La fe es un elemento positivo para la salud mental porque ofrece un propósito definido para la vida, tener fe en Dios, poseer una amplia capacidad de amar y perdonar, facilitar la capacidad de meditar y experimentar paz interior y el sentirse parte de una comunidad, lo cual conlleva un sentimiento de aceptación. Investigaciones realizadas mayormente en la década de

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