La convocatoria de una semilla: Fundamentos y dinámicas del desarrollo constitucional de Puerto Rico | Cuarta Edición
85 la convocatoria de una semilla: fundamentos y dinámicas del desarrollo constitucional de puerto rico considerables. El precio del tabaco en la finca era de 13.87 centavos la libra en 1940; en 1930 había sido de 23.38. El café verde en la finca se cotizaba a $12.78 el quintal en 1940; diez años antes su precio ascendía a $26.64. El precio del azúcar también había estado sujeto a fluctuaciones significativas. El precio promedio de 1930 a 1934 fue de $4.26 la tonelada, en comparación con $3.72 en 1940. En el campo de la educación, el camino por andar era largo. El porciento de la población escolar que asistía a la escuela en 1940 era poco más de un 50%, en comparación con el 42.7% de veinte años antes. El porciento de analfabetismo era todavía 31.5%. El total de fondos disponibles para la educación en 1940, tanto de fuentes insulares como federales, ascendía a $6,121,035, de la cual $385,450 representaban la aportación federal. La totalidad de ayuda federal a Puerto Rico en 1940, en efecto sólo montaba a la cantidad de $2,994,000. 143 El doctor Carlos Zapata Oliveras aporta información sobre la situación del desempleo en esos tiempos en Puerto Rico, que llegó en 1933 hasta el 65 % de la fuerza laboral. 144 Había menos de seis mil estudiantes universitarios en la Universidad de Puerto Rico. 145 El Gobierno federal tomó medidas drásticas, tales como la Ley Costigan- Jones, que limitaba la producción de azúcar, controlaba su oferta y demanda, como su precio. Al limitar la producción de azúcar se disponían compensaciones para los colonos (dueños de fincas que vendían su producto a las centrales) y para los obreros desplazados. A Puerto Rico se le extendieron las limitaciones, pero no las compensaciones. En esa gestión de búsqueda de justicia para los obreros y productores es que Muñoz Marín conoció a Jesús T. Piñero, presidente republicano de la Asamblea Municipal de Carolina y presidente de los colonos de la caña. Se trasladaron a Washington y entablaron una amistad que tendría 143 José Trías Monge, Historia constitucional de Puerto Rico, Tomo II , supra , pp. 256-258. 144 «Puerto Rico siempre había sido pobre, muy pobre. Pero los años treinta fueron especialmente crueles, pues la pobreza se multiplicó horrorosamente como consecuencia de la Gran Depresión Económica. En 1933, por ejemplo, hubo momentos en que el desempleo alcanzó la cifra de 65%. Y en esa época, hay que recordar, no existían las ayudas económicas (cupones, tarjeta de salud, cheque de desempleo, etc.) que existen hoy para hacer más tolerable el vía crucis del desempleo». Véase: Carlos R. Zapata Oliveras, Conferencia Fundación Luis Muñoz Marín sobre la reunión de Barranquitas del 3 de julio de 1946, Mimeo del 28 de abril de 2010, p. 1; Carlos Zapata Oliveras, De independentista a autonomista, la transformación del pensamiento político de Luis Muñoz Marín (1931-1949) , Fundación Luis Muñoz Marín, San Juan (2003). 145 Héctor Luis Acevedo, editor, Don Jaime Benítez: entre la universidad y la política , Universidad Interamericana de Puerto Rico, Ediciones Puerto, San Juan (2008), pp. 34 a 64, entre otras.
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