La convocatoria de una semilla: Fundamentos y dinámicas del desarrollo constitucional de Puerto Rico | Cuarta Edición

92 pontificia universidad católica de puerto rico en 1938 y 1939. Su apartamento de Washington vino a ser la embajada informal de Puerto Rico. Su personalidad afable, servicial y confiable fue decisiva en las encrucijadas que se avecinaron. A continuación, se sigue la cronología del jíbaro y agricultor metido a político. Jesús T. Piñero fue nominado comisionado residente en agosto de 1944 sin saberlo ni estar presente en la Asamblea de Ponce. Ante la propuesta de su candidatura al Pueblo de Puerto Rico, Muñoz Marín se expresó en un discurso radial el 26 de octubre de 1944 de la siguiente forma: Desde las cabañas más humildes en los montes más apartados en Puerto Rico, hasta el Capitolio de Washington, la figura moral de Jesús Piñero ha estado haciendo su obra eficaz, modesta, alta, sin presunciones y sin flaquezas por la gente sencilla de Puerto Rico que tanto se parece a él en su hombría de bien, en su magnífica humildad cristiana, en su devoción por la causa de la justicia. La misma figura moral que arma de confianza al campesino en su bohío, desarma la hostilidad de los que, por ignorancia de nuestros problemas, son opositores de nuestra causa en Washington. El mismo evidente desinterés que captura el afecto de los niños, a los que él lleva películas instructivas, y de los hombres del campo a los que lleva palabras de aliento y claridad, ese mismo evidente desinterés abate prejuicios y crea mejor entendimiento en las altas esferas del gobierno de Washington. La misma inconfundible altura de miras que ayuda al campesino a ser amigo de su propia justicia, ayuda al funcionario encopetado de Washington a dejar de ser enemigo de la justicia de ese campesino o a convertirse en un amigo más eficaz, si era antes amigo, de esa misma justicia del campesino. Jesús Piñero es la más alta expresión que yo conozca, de desinterés en la vida pública. 158 En sus Memorias , Muñoz lo describe así: «Era agricultor de caña de la región de Carolina y Loíza, hombre de conciencia social y humanitaria, desprendido de toda ambición personal. Era lo contrario de un buen hombre, era un hombre bueno. Bueno de verdad». Véase esta cronología de este evento histórico. El gobernador Tugwell le expresó al nuevo presidente Truman su deseo 158 Luis Muñoz Marín, Mensaje del 26 de octubre de 1946 , reproducido en Héctor Luis Acevedo, editor, Jesús T. Piñero: el hombre, el político, el gobernador , supra , pp. 249-250.

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