La familia puertorriqueña: un acercamiento socio-histórico

16 cuaderno de investigación social y económica pontificia universidad católica de puerto rico familiar son: reducción del tamaño de la familia, incorporación de las mujeres en la fuerza laboral, aumento del desempleo para los hombres, aumento en la tasa de divorcio y disminución del número de hijos por familia, aumento del número de parejas por unión consensual y aumento de mujeres jefas de familia. Además, luego de esta época, se desarrolló la clasemedia puertorriqueña que se enfocó en lograr un nivel educativo más elevado para el acceso al mercado de consumo. Todos estos factores influyeron y, de alguna forma, propiciaron las diversas estructuras familiares que tenemos en la actualidad (Gormley, 1999). el divorcio Antes de hablar del divorcio, es necesario abordar nuevamente el concepto del matrimonio desde su perspectiva legal. De acuerdo con el Código Civil de Puerto Rico, el matrimonio se considera “una institución civil que procede de un contrato civil en virtud del cual un hombre y una mujer se obligan mutuamente a ser esposo y esposa, y a cumplir el uno para con el otro los deberes que la Ley les impone. Será válido solamente cuando se celebre y solemnice con arreglo a las prescripciones de aquélla, y sólo podrá disolverse antes de la muerte de cualquiera de los dos cónyuges, en los casos expresamente previstos en este título” (Artículo 68). Una enmienda a este código de 1999, establece que “Cualquier matrimonio entre personas del mismo sexo o transexuales contraído en otras jurisdicciones, no será válido ni reconocido en derecho en Puerto Rico” (Artículo 68). El casamiento involucra un sinnúmero de derechos y a su vez deberes y obligaciones. La pareja debe vivir juntas, mantenerse fiel, ayudarse y respetarse mutuamente. Un dato de vital importancia para la pastoral de familia con respecto del matrimonio es que en Puerto Rico para el 2010, se celebraron 5,289 matrimonios por la vía civil o ante un juez, 9,947 matrimonios dentro de iglesias cristianas no católicas y solo 2,529 por sacerdotes católicos. De acuerdo con el artículo 96 del Código Civil de Puerto Rico, las causales para un divorcio son: “el adulterio de cualquiera de los cónyuges; la condena de reclusión de uno de los cónyuges por delito grave; la embriaguez habitual o el uso continuo y excesivo de opio, morfina o cualquier otro narcótico; el trato cruel o las injurias graves; el abandono por un término mayor de un año; la impotencia absoluta perpetua e incurable sobrevenida después del matrimonio; el conato