La familia puertorriqueña: un acercamiento socio-histórico
17 la familia puertorriqueña: un acercamiento socio - histórico del marido o de la mujer para corromper a sus hijos o prostituir a sus hijas y la convivencia en su corrupción o prostitución; la propuesta del marido para prostituir a su mujer; la separación de ambos cónyuges por un período de tiempo sin interrupción de más de dos años; la locura incurable de cualquiera de los cónyuges sobrevenida después del matrimonio por un período de tiempo de más de 7 años” (Código Civil de Puerto Rico, 1930). Trent & South (1989) estudiaron los determinantes estructurales del divorcio utilizando referencias de 66 países desarrollados y en vías de desarrollo. En el estudio se encontró que factores como la inserción y la participación de la mujer en el mercado laboral y el aumento en el desarrollo socioeconómico del país se relacionan significativamente con el incremento en la tasa de divorcio. Lo más interesante del estudio es que el aumento en la tasa de divorcios se relaciona con la capacidad de una mujer para mantenerse económicamente estable sin la presencia de un hombre. También, la oportunidad de acceso a la educación para mujeres y el tipo de trabajo que desempeñen son factores que acrecientan la tasa de divorcios. En Puerto Rico, como se observa en las estadísticas más adelante, ha existido una clara tendencia al aumento en la tasa de divorcios posterior a la llegada de la industrialización, ya que las familias procrean menos hijos, las mujeres tienen más acceso a oportunidades de educación y empleos, por consiguiente, pueden subsistir económicamente sin la presencia de un hombre. En el 1978, con el caso de Figueroa Ferrer v. ELA, se estableció una importante jurisprudencia sobre el derecho puertorriqueño de familia al concederse el divorcio por la causal de consentimiento mutuo. Esta causal no existía en el Código Civil ni había sido legislada previamente. En el caso, el Tribunal Supremo declaró el divorcio como un derecho constitucional eliminando la obligación de exponer los detalles de la separación y la intimidad de la pareja y la familia. Esta nueva causal pudo haber facilitado los procesos de divorcio en Puerto Rico. De acuerdo con Brea (2012), el divorcio ha sido un fenómeno que ha impactado significativamente la estructura familiar puertorriqueña al grado de crear diversos tipos de familias y nuevas estructuras familiares. No se puede negar que, en Puerto Rico, la cantidad de personas divorciadas ha ido proporcionalmente en aumento al comparársele con aquellas que están contrayendo matrimonio. El número de divorcios aumenta, mientras el de nuevos matrimonios se reduce (Brea, 2012).
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