La familia puertorriqueña: un acercamiento socio-histórico

24 cuaderno de investigación social y económica pontificia universidad católica de puerto rico como una familia normal, ya que en las familias, según ellos, no ocurrían desgracias o cosas fuera de la norma como las que aparecen en los medios de comunicación. Los participantes se consideraban parte de una familia nuclear y normal a pesar de estar en familias reconstituidas. Este estudio pone de manifiesto que, en algunos casos, las familias reconstituidas establecen roles, reglas y dinámicas familiares igual o más funcionales que las existentes en la familia tradicional. Cintrón & Walters (2008) realizaron un estudio cualitativo en Puerto Rico en el que entrevistaron a 16 participantes (8 parejas). Estos integran familias reconstituidas con hijos adolescentes. Todos los participantes del estudio indicaron estar en relaciones con parejas saludables, en las que la comunicación es efectiva. Las entrevistas se realizaron en parejas y se observó que las mujeres participaban más que los hombres. Las parejas entrevistadas indicaron tomar decisiones basadas en el diálogo y la negociación, ya que todos los participantes manifestaron creer en la igualdad. En relación con la dinámica que concierne a decisiones asociadas a los hijos, se manifestó que el padre o madre biológicos tendían a tomar la decisión final. Otros hallazgos fueron que las parejas resolvían los problemas de sus hijos en privado y que mantenían a sus hijos al margen de los problemas conyugales. Según este estudio, las decisiones de las parejas reconstituidas mostraban consistencia, madurez y comunicación efectivas. Sin embargo, otros expertos señalan que la familia reconstituida podría manifestar serios conflictos durante su proceso de formación y madurez (Walsh, 1992). Entre los dilemas más preocupantes que suelen presentarse en esta nueva estructura familiar, están los procesos de pérdida no resueltos por los niños luego de la separación de sus padres, las presiones afectivas para aceptar a un nuevo miembro en la familia, la disciplina o no por parte del padrastro o madrastra y los conflictos entre hermanos de distintos padres. Asimismo, suelen presentarse conflictos económicos entre los adultos, entre éstos, la idea de establecer o no establecer capitulaciones si la nueva pareja decide contraer matrimonio, competencia con el padre no-custodio, la adaptación a la entrada y salida de los niños, los choques personales por distintos modos en la crianza y el manejo del discurso social sobre lo que representa una familia reconstituida. No es de extrañar que, en un número significativo de familias reconstituidas, estos conflictos se extiendan por años y lleguen, incluso, a tener que dilucidarse en los tribunales de familia (Walsh,