La familia puertorriqueña: un acercamiento socio-histórico
30 cuaderno de investigación social y económica pontificia universidad católica de puerto rico En el área particular de salud, el estudio sostiene que, para ese mismo año, nacieron 5,547 bebés sin alcanzar el peso mínimo saludable de 5.5 libras. Esto equivale al 12.4% de todos los bebés nacidos ese año. A bajo peso aumenta el riesgo de manifestar problemas de desarrollo físico, cognoscitivo y académico en el futuro. Las razones que explican tales nacimientos son variadas, pero consistentemente se repiten indicadores como pobre acceso a sistemas de cuidado prenatal, pobre alimentación de parte de la madre y desconocimiento individual sobre el autocuidado que requiere el período de gestación. Según este estudio, la tasa de mortalidad infantil reflejó datos preocupantes, pues, en 2009 murieron 357 bebés de menos de un año en Puerto Rico (poco menos de un bebé al día). Esto representa 8.0 muertes por cada 1,000 nacimientos. De la misma forma, murieron 121 niños entre las edades de uno y 14 años, lo que representó una tasa de 17.2 muertes por cada 100,000 niños en ese rango de edad. Ambas tasas aumentaron en 38 municipios de la Isla en comparación con los dos años anteriores. La única tasa de mortalidad que disminuyó ese año fue la de adolescentes, que se estableció en 198 adolescentes fallecidos entre 15 y 19 años. Esto representó una tasa de 68.6 muertes por cada 100,000 adolescentes en ese rango de edad. Además de las tasas de nacimientos bajo peso y la mortalidad, la educación es otro aspecto muy preocupante entre nuestros niños, especialmente entre los adolescentes, que no terminan su escuela y abandonan su educación durante los niveles intermedio y superior. Según el estudio de la Fundación, durante el período 2008-2010, había un promedio de 17,422 jóvenes en Puerto Rico entre la edades de 16 y 19 años que no asistía ni se había graduado de escuela superior. Un promedio de 7.5% adolescentes, muy superior al 4.1% en los Estados Unidos durante el mismo período. La pobreza en la población infantil también constituye otro flagelo que impacta significativamente a este grupo demográfico. El estudio nuevamente cita los datos del Censo 2010. Estos reflejan que, durante los años 2008-2010, un promedio de 513,984 niños en Puerto Rico vivía en familias que estaban por debajo del nivel de pobreza. Esto representa un 56.6% de los niños de Puerto Rico. En términos comparativos, la tasa de pobreza infantil en la Isla es un poco menos de tres veces la tasa de los Estados Unidos como un todo (22%), para este mismo período de tiempo. Ante este hecho, es de esperar que cerca del 46.9% de los
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